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Siembra escalonada: el truco que transforma tu huerta

Hacer una huerta no es simplemente tirar semillas y esperar lo mejor. Hay técnicas que, si las aplicás bien, multiplican tu cosecha, reducen el desperdicio y te garantizan verduras frescas por más tiempo. Una de las más efectivas —y muchas veces subestimada— es la siembra escalonada.

En este post te voy a contar por qué vale la pena sembrar en etapas, qué cultivos se prestan mejor a esta práctica (y cuáles no), cómo adaptarla a cada estación en Argentina y qué errores comunes evitar. Si querés que tu huerta sea más productiva y más disfrutable, este artículo es para vos.

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Cómo cultivar arvejas en huertas urbanas: guía completa

¿Tenés ganas de sumar algo rico y fácil de cuidar a tu huerta? Las arvejas (Pisum sativum) son una opción excelente, sobre todo si tenés poco espacio. En esta guía te cuento, paso a paso y sin vueltas, cómo podés cultivarlas en macetas, cajones o canteros, qué variedades te convienen en Argentina, cómo cuidarlas y cómo aprovechar al máximo tu cosecha.

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🐛 Orugas en la huerta: cómo identificarlas, prevenirlas y controlarlas sin volverse loco

Huerta 🐛 Orugas en la huerta: cómo identificarlas, prevenirlas y controlarlas sin volverse loco Cuando pensamos en plagas que pueden afectar nuestra huerta, es difícil no imaginar a esas pequeñas glotonas: las orugas. Aunque muchas veces son parte del ciclo natural de la biodiversidad en el jardín, cuando se descontrolan pueden causar verdaderos destrozos en nuestros cultivos. En este artículo te voy a contar qué son las orugas, cómo reconocer las distintas especies que atacan la huerta, en qué cultivos aparecen con más frecuencia, bajo qué condiciones proliferan, y, sobre todo, cómo prevenirlas y controlarlas, priorizando métodos naturales y sostenibles. ¿Qué son las orugas? Las orugas son la forma larval de insectos del orden Lepidoptera, es decir, de las mariposas y polillas. En esta etapa, su objetivo principal es alimentarse… y lo hacen sin parar. Su metabolismo está preparado para acumular toda la energía que necesitarán para su transformación en adulto, así que no tienen tiempo que perder: mastican hojas, brotes, flores y frutos con un apetito voraz. Por eso, aunque muchas mariposas nos parezcan inofensivas o incluso beneficiosas, sus crías pueden convertirse en una plaga si no se controlan a tiempo. ¿Todas las orugas son plagas? No necesariamente. Muchas especies cumplen un rol ecológico importante y no llegan a provocar daños relevantes en la huerta. Pero hay otras que sí, y esas son las que necesitamos aprender a identificar y manejar. La clave está en observar con frecuencia, aprender a distinguirlas y actuar con conocimiento antes de que se desmadre la situación. Orugas comunes en la huerta argentina A continuación, te detallo algunas de las especies más frecuentes en las huertas del país, especialmente en zonas templadas como el AMBA, Córdoba o el Litoral: 1. Oruga del tomate (Helicoverpa zea) También conocida como gusano cogollero. Suele atacar tomates, pimientos, choclos, porotos y berenjenas. Muerde los frutos y los brotes tiernos. Se esconde dentro de los frutos, lo que la hace difícil de detectar a simple vista. 2. Oruga cortadora (Agrotis spp.) Es activa sobre todo de noche. Ataca el cuello del tallo, justo donde la planta sale del suelo. Afecta lechugas, acelgas, repollos y plantas recién trasplantadas. Las plantas amanecen cortadas o caídas. 3. Oruga de la col (Pieris brassicae) Larva de una mariposa blanca muy común. Aparece en brásicas como repollo, coliflor, kale, mostaza y brócoli. Come hojas, especialmente las externas, aunque puede meterse al corazón del repollo. Se distingue por ser de color verde claro y tener franjas amarillas. 4. Falsa medidora (Rachiplusia nu) Muy frecuente en lechuga, acelga, rúcula y otras hojas tiernas. Su nombre se debe a su forma de desplazarse como una “medidora”, arqueando el cuerpo. No suele matar la planta, pero la debilita y deja marcas antiestéticas. 5. Polilla del maíz (Spodoptera frugiperda) Otra oruga muy destructiva, sobre todo en choclos y sorgo. Puede defoliar completamente una planta si no se controla. ¿En qué condiciones aparecen las orugas? Las orugas aparecen cuando hay equilibrio roto en la huerta. Algunas condiciones que favorecen su presencia: Temperaturas templadas a cálidas, especialmente entre primavera y otoño. Ausencia de depredadores naturales, como avispas, aves, ranas y mariquitas. Exceso de nitrógeno en el suelo o abonado desequilibrado. Monocultivos o cultivos densos, donde es más difícil controlar visualmente las plantas. Falta de rotación de cultivos, que permite a los huevos y larvas quedarse en el mismo lugar año tras año. Cómo prevenir las orugas en la huerta La prevención es siempre la mejor estrategia. Si tenés hábitos de observación y manejo ecológico, las orugas no tienen por qué convertirse en una pesadilla. 🌱 1. Observá la huerta todos los días La revisión diaria es tu mejor aliada. Si ves hojas agujereadas, pequeños excrementos (como arenilla negra) o brotes mordidos, probablemente haya una oruga cerca. 🌼 2. Usá flores y plantas repelentes Plantas como la caléndula, el tagete (copete), el romero y la albahaca ayudan a disuadir mariposas y polillas. Además, atraen insectos benéficos que se alimentan de las orugas. 🕸️ 3. Fomentá la biodiversidad Cuanto más diversa sea tu huerta, menos posibilidades hay de que una plaga se salga de control. Intercalá cultivos, rotá los canteros y evitá el monocultivo. 🐦 4. Protegé a los enemigos naturales Las aves, avispas cazadoras, murciélagos y arañas se alimentan de orugas. Un jardín con zonas silvestres, sombra, y acceso al agua es un jardín saludable. 🧺 5. Mantené la huerta limpia pero viva No es necesario que esté impecable, pero sí conviene retirar malezas en exceso y restos de cultivos enfermos o infestados, para que no sirvan de refugio a nuevas generaciones de plagas. Métodos naturales y caseros para controlar orugas Cuando ya hay presencia de orugas, lo mejor es actuar rápido, pero sin perder de vista el equilibrio del ecosistema. ✋ 1. Control manual Puede parecer trabajoso, pero revisar las plantas y sacar las orugas con la mano es muy eficaz en huertas chicas. Podés ponerlas en un balde con agua y un poco de jabón. 🧼 2. Jabón potásico Es suave para las plantas y sirve para reducir la movilidad de las orugas pequeñas, haciéndolas más vulnerables a depredadores. No las mata directamente, pero ayuda a controlarlas. 🌿 3. Preparados caseros Infusión de ajenjo: 30 g de hojas secas en 1 litro de agua caliente. Dejar reposar, colar y pulverizar. Repele insectos masticadores. Macerado de tabaco: 50 g de tabaco en 1 litro de agua por 24 hs. Agregar unas gotas de jabón blanco antes de pulverizar. Uso con moderación. Purín de ortiga: Estimulante general, pero también actúa como repelente. 🐛 4. Bacillus thuringiensis (Bt) Es un bioinsecticida natural, compuesto por bacterias que afectan solo a las orugas. No daña otros insectos ni a las personas. Se consigue en viveros o tiendas especializadas. Se aplica disuelto en agua, preferentemente al atardecer. Es muy efectivo si se aplica al detectar los primeros síntomas. 🔥 5. Trampas de feromonas o luz Ayudan a atrapar polillas adultas, aunque su uso es más común en cultivos grandes. Cuándo considerar otros métodos En casos

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Plagas en la Huerta Mes a Mes: Cómo Identificarlas y Prevenirlas de Forma Agroecológica

Si tenés una huerta, seguro te encontraste con alguna plaga en el momento menos esperado. Pero, ¿sabías que muchas de ellas aparecen según la época del año y las condiciones climáticas? En este artículo, te cuento mes a mes cuáles son las plagas más comunes en la huerta, qué especies vegetales afectan y cómo prevenirlas y controlarlas de forma agroecológica.

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Cómo Proteger tus Plantas del Calor Extremo y del Sol del Verano

El verano es una época maravillosa para disfrutar del jardín y la huerta, pero también puede ser un desafío enorme para nuestras plantas. Las altas temperaturas, el sol intenso y la falta de humedad pueden afectar seriamente su salud. Pero no te preocupes, hay muchas maneras de ayudarlas a sobrevivir y prosperar, y hoy te las voy a contar. Además, te dejo el enlace a mi video de YouTube donde te muestro estas técnicas en acción. ¡No te lo pierdas!

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Todo lo que necesitas saber para cultivar tomates con éxito!

Ficha de cultivo, Huerta Todo lo que necesitas saber para cultivar Tomates con éxito Si te encanta la huerta tanto como a mí, sabés que el tomate es uno de los cultivos favoritos de cualquier huertero. Su sabor casero no tiene comparación con el de los tomates que se compran en el súper o en la verdulería. Pero lograr un tomate jugoso y lleno de sabor no es cuestión de suerte: lleva un montón de trabajo. En este post, te voy a compartir todo lo que aprendí sobre cómo cultivar tomates, desde la siembra hasta la cosecha, pasando por las labores culturales que requiere para que la planta te regale frutos grandes y saludables. Vaneenlahuerta 22 de octubre de 2024 No Comments Créditos: Vane en la Huerta 1. Eligiendo las semillas o plantines Podés empezar el cultivo de tomate desde semillas o comprando plantines ya crecidos. Si optás por semillas, lo primero es elegir variedades que se adapten a tu clima y a lo que querés. En Argentina, las variedades más comunes son tomates redondos(platense), cherry y perita (roma). Pero si querés probar algo distinto, hay tipos más raros como el Tomate Negro Ruso o el Tomate Banana Legs. Cuando elijas plantines, fijate que sean sanos: sin manchas en las hojas, con tallos firmes y un color verde intenso. Cuanto más sanos empiecen, mejor se desarrollarán. 2. Cuándo sembrar los tomates Si vivís en Argentina, el mejor momento para sembrar tomate es durante la primavera, entre septiembre y octubre. La planta de tomate es de clima cálido, por lo que necesita temperaturas de al menos 18°C para germinar y desarrollarse bien. Pero ojo, evitá sembrarlas antes de tiempo si las temperaturas aún son muy bajas, porque podrías perder tus plantines. Tip: Si tenés un invernadero, podés adelantar la siembra en agosto, para tener tomates más temprano en la temporada. 3. Cómo preparar el suelo El tomate es exigente en nutrientes, así que asegurate de que el suelo sea rico y esté bien drenado. Lo ideal es preparar la tierra con compost bien descompuesto o agregarle un buen fertilizante orgánico antes de plantar. El suelo tiene que tener una textura suelta para que las raíces crezcan sin problemas. El pH del suelo es otro factor importante. El tomate prefiere suelos levemente ácidos, con un pH entre 6 y 6.8. Si tenés dudas sobre el pH de tu suelo, podés comprar un kit para medirlo. Tip: Incorporá cenizas de madera si tu suelo es muy ácido, ya que ayudan a neutralizarlo y aportan potasio, un nutriente clave para la producción de frutos. En este post te cuento como usar las cenizas para corregir la acidez del suelo, entre otros usos! 4. La siembra: cómo hacerlo paso a paso Si empezás desde semilla, lo ideal es hacerlo en almácigos en interiores. Colocá una o dos semillas en cada alveolo o macetita con sustrato húmedo y mantenelo en un lugar cálido y con buena luz. Las semillas suelen germinar en 7-14 días. Cuando los plantines tengan unos 10-15 cm y hayan pasado las heladas, podés trasplantarlos a su lugar definitivo en la huerta. Asegurate de dejar un espacio de al menos 30 cm entre plantas, para que tengan suficiente aire y no compitan por nutrientes. Tip: Cuando trasplantes, enterralos un poco más profundo de lo que estaban en el almácigo. Así desarrollarán más raíces a lo largo del tallo, lo que les dará mayor estabilidad y acceso a nutrientes. 5. Riego: El equilibrio perfecto Los tomates necesitan un riego regular, pero sin encharcarse. La clave está en mantener el suelo húmedo, sin que esté completamente mojado todo el tiempo. Si hace mucho calor o tu suelo drena rápido, tal vez tengas que regar más seguido. Tip: Regá siempre en la base de la planta, evitando mojar las hojas, ya que el exceso de humedad puede provocar hongos. Si podés, instalá riego por goteo. Créditos: Vane en la Huerta 6. Tutorado y poda El tomate, especialmente las variedades indeterminadas (esas que crecen y crecen), necesitan tutores para sostener el peso de la planta y los frutos. Podés usar cañas, estacas o incluso estructuras más elaboradas como enrejados. Te dejo este video de Youtube donde te muestro los que hice este año: https://youtu.be/Jp6BFRhnkII Además, es importante que podes los chupones (los brotes que salen en las axilas entre el tallo principal y las ramas) para evitar que la planta pierda energía y enfoque todo su esfuerzo en los frutos principales. Tip: Podá solo las ramas que estén cerca del suelo y los chupones. No exageres con la poda, porque el follaje protege los frutos del sol y ayuda a la fotosíntesis. 7. Fertilización: Alimentar a tus plantas A los tomates les gusta tener comida, pero no en exceso. Durante las primeras semanas después de trasplantar, conviene usar un fertilizante rico en nitrógeno para estimular el crecimiento de las hojas. Una vez que las primeras flores aparezcan, cambiá a uno que tenga más fósforo y potasio, para promover la floración y fructificación. Tip: Un fertilizante casero que funciona genial es el té de compost o el purín de ortiga, ambos aportan nutrientes de manera lenta y natural. 8. Enfermedades y plagas comunes Los tomates pueden ser atacados por varias enfermedades y plagas, así que es clave estar atentos para prevenir y actuar a tiempo. Algunas de las plagas más comunes son los pulgones, orugas y la mosca blanca. Para controlarlas, podés usar soluciones naturales como el jabón potásico o la tierra de diatomeas. En cuanto a enfermedades, los hongos como el mildiu o la botrytis pueden aparecer si las hojas están demasiado húmedas. La prevención es fundamental: no mojés las hojas y asegurate de que las plantas tengan buena ventilación. Tip: Rotá los cultivos siempre que puedas. No plantes tomates en el mismo lugar año tras año, porque las enfermedades pueden permanecer en el suelo. https://youtu.be/ufPYJDuiZtU 9. Polinización y cuaje del fruto Los tomates son autopolinizantes, lo que significa que no necesitan insectos para polinizarse. Sin embargo, si las flores no cuajan (es decir,

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Descubrí el método ancestral que va a transformar la productividad de tu huerta

Huerta Descubrí el Método Ancestral que va a transformar Tu Huerta: La Milpa o Las Tres Hermanas ¿Te gustaría cultivar más en menos espacio, mejorar la fertilidad de tu suelo y reducir las plagas de manera natural? ¡Entonces, es hora de que conozcas la milpa! Este sistema ancestral de cultivo, también llamado la *asociación de las Tres Hermanas*, fue usado por civilizaciones indígenas en América y sigue siendo una solución brillante y sostenible para nuestras huertas modernas. Si todavía no lo conocés, no te preocupés, ¡te cuento todo en este post! Vamos a aprender qué es la milpa, por qué deberías implementarla en tu huerta, y cómo puedes empezar a cultivar tus propios cultivos de maíz, poroto y calabaza de la manera más eficiente posible. Vaneenlahuerta 15 de octubre de 2024 No Comments Créditos: Vane en la huerta ¿Qué es la milpa? La milpa es un sistema de cultivo ancestral que combina tres cultivos principales: **maíz, poroto (frijol) y calabaza**. Estos tres cultivos, conocidos como las *Tres Hermanas*, trabajan en conjunto para crear un microecosistema que maximiza el uso de los recursos y mejora la salud del suelo. Las culturas indígenas de Mesoamérica, como los mayas y los aztecas, desarrollaron y perfeccionaron este método durante miles de años. Pero ¿por qué se llaman las Tres Hermanas? Es un nombre simbólico que refleja cómo estas plantas se apoyan entre sí, como si fueran una familia. El maíz proporciona un tallo alto por el que el poroto puede trepar, el poroto devuelve nitrógeno al suelo para nutrir al maíz, y la calabaza cubre el suelo, protegiéndolo de las malezas y reteniendo la humedad. ¿Por qué deberías implementar la milpa en tu huerta? Ahora que sabés qué es la milpa, hablemos de los beneficios increíbles que va a traer a tu huerta. Porque, seamos honestos, si vas a invertir tiempo y esfuerzo en un proyecto, ¡que sea en algo que realmente valga la pena! Y te aseguro que la milpa cumple con creces. 1. Maximiza el espacio disponible Uno de los problemas más comunes en las huertas, especialmente en las urbanas, es el espacio limitado. ¡Acá es donde la milpa brilla! Al combinar tres cultivos diferentes en un solo espacio, estás aprovechando al máximo cada centímetro de tierra disponible. En lugar de tener que dedicar un área solo al maíz, otra al poroto y otra a la calabaza, puedes cultivarlas juntas en un solo espacio. Esta asociación inteligente permite que cada planta juegue su papel sin competir agresivamente por los recursos. El maíz crece hacia arriba, el poroto se enreda alrededor de los tallos y la calabaza cubre el suelo como un manto protector. ¡Todo funciona de maravilla! 2. Mejora la fertilidad del suelo naturalmente  ¿Sabías que las plantas de poroto son leguminosas, lo que significa que tienen la capacidad de fijar nitrógeno en el suelo? Este es uno de los nutrientes más importantes para las plantas, y al cultivar poroto junto al maíz y la calabaza, estás enriqueciendo el suelo de manera natural sin necesidad de fertilizantes químicos. Cada vez que el poroto crece y sus raíces interactúan con el suelo, están devolviendo nitrógeno, lo cual es esencial para el crecimiento saludable de las plantas que lo rodean. ¡Es como si estuvieras alimentando a tus plantas con un fertilizante orgánico completamente gratis! 3. Control de plagas de manera ecológica ¿Sabías que la combinación de maíz, porotos y calabaza también puede ayudar a disuadir plagas y reducir enfermedades en tus cultivos? La calabaza, con sus grandes hojas, actúa como una barrera física, cubriendo el suelo y dificultando que las plagas accedan a las raíces de las plantas. Además, la diversidad de especies en la milpa rompe el ciclo de vida de muchas plagas que prosperan en monocultivos. ¡Nada mejor que trabajar con la naturaleza para mantener tu huerta saludable sin recurrir a pesticidas! 4. Conserva la humedad en el suelo Si vivís en un área con veranos calurosos o suelos secos, la milpa puede ser tu mejor aliada. La calabaza juega un papel clave aquí, porque su extenso follaje cubre el suelo y actúa como una especie de “mulch vivo”. Esto ayuda a reducir la evaporación del agua y mantiene el suelo fresco y húmedo, reduciendo la necesidad de riego constante. 5. Promueve la autosuficiencia La milpa es perfecta para aquellos que están buscando una forma de ser más autosuficientes. Al combinar estos tres cultivos, podés tener acceso a una dieta rica en nutrientes sin depender tanto de alimentos externos. El maíz te ofrece carbohidratos, el poroto aporta proteínas y la calabaza está llena de vitaminas y antioxidantes. ¡Es como tener un supermercado natural en tu jardín! https://youtu.be/JGhdK1W871Y Cómo sembrar la milpa en tu huerta Hasta ahora, hemos hablado de los beneficios, pero ¿cómo puedes implementar este método en tu huerta? Acá te dejo una guía paso a paso para que puedas sembrar tu propia milpa y disfrutar de esta increíble asociación de plantas. Paso 1: Elige el lugar adecuado La milpa funciona mejor en espacios donde las plantas puedan recibir al menos 6 horas de sol al día. Aseguráte de tener suficiente espacio para que las tres plantas crezcan sin competir demasiado entre ellas. El maíz necesita algo de espacio para sus raíces, y la calabaza se expandirá por el suelo, así que deja espacio para que cada una crezca libremente. Paso 2: Siembra del maíz El primer paso es sembrar el maíz. Hacé pequeños agujeros en la tierra dejando aproximadamente 30 cm de distancia entre cada uno. Colocá una semilla de maíz en cada agujero y cubrilas ligeramente con tierra. Asegurate de regarlas bien después de sembrarlas. Si estás en un clima más frío o querés controlar mejor tu siembra, podés sembrar el maíz en almácigos y pasarlos a tierra cuando pase la fecha probable de helada en tu zona o cuando las plantas tengan unos 10 cm de altura. El maíz va a ser el primero en germinar y crecer, y una vez que las plantas alcancen unos 15 cm

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Como utilizar el calendario de siembra

Huerta Cómo aprovechar al máximo el Calendario de Siembra: Guía completa para tu huerta Si estás acá, es porque te encanta la idea de cultivar tus propios alimentos y conectar con la naturaleza, ¡bienvenido/a! Este Calendario de Siembra es tu nueva herramienta indispensable para lograr una huerta más organizada y productiva, sin importar el tamaño del espacio con el que contas. Lo mejor de todo es que es sencillo de usar y te va a ayudar a saber qué plantar en cada temporada, cuándo cosechar, y cómo cuidar mejor tus plantas. A continuación, te explico paso a paso cómo utilizar este calendario y sacarle el máximo provecho. Vaneenlahuerta 15 de octubre de 2024 4 Comments Créditos: ChatGPT ¿Qué es un calendario de siembra? Un calendario de siembra es una guía que indica las mejores épocas para plantar diferentes cultivos. Cada planta tiene necesidades distintas de luz, temperatura y cuidados, por lo que sembrarlas en el momento adecuado es fundamental para obtener una buena cosecha. Además, este calendario incluye información adicional sobre el espacio entre plantas, asociaciones recomendadas (para mejorar su crecimiento y evitar plagas), y si las plantas se adaptan a las macetas o no. ¿Cómo usar este calendario? El calendario está dividido por estaciones (otoño, invierno, primavera y verano), lo que te va a ayudar a planificar de forma precisa lo que podés sembrar en cada época del año. A continuación, te explico cómo leerlo y qué información contiene: 1. Familia y características: Este apartado te indica a qué familia pertenece la planta y qué parte de la misma se aprovecha (hojas, raíces, bulbos, frutos, etc.). Por ejemplo, el apio pertenece a la familia de las Apiáceas y podés cosechar tanto sus hojas como sus pencas. 2. ¿Resiste heladas?: Muy útil si vivís en una zona donde los inviernos son fríos. Saber si una planta tolera heladas te va a ayudar a elegir qué cultivar en esa estación. Algunas plantas como la acelga resisten bien las heladas, mientras que otras, como la albahaca, no. 3. Distancia recomendada entre plantas: Este dato es clave para darle a cada planta el espacio que necesita para desarrollarse sin competir por nutrientes. Por ejemplo, para la berenjena se recomienda dejar entre 40 y 50 cm entre cada planta, mientras que para la acelga alcanza con 15 a 20 cm. Créditos: Vane en la Huerta 4. Asociaciones recomendadas: Las plantas no crecen solas en la naturaleza. Al sembrarlas junto a ciertas compañeras, pueden ayudarse mutuamente. Esto se llama “asociación de cultivos”. Por ejemplo, el ajo se asocia bien con la lechuga, lo que significa que plantarlos juntos puede mejorar el crecimiento de ambos y reducir el riesgo de plagas. 5. ¿Tolera sombra?: Si no tenés suficiente sol en todo tu espacio para huerta, saber qué plantas toleran la sombra te va a  permitir aprovechar mejor cada rincón. Algunas plantas como la espinaca y el perejil toleran bien la sombra. 6. ¿Se puede cultivar en macetas?: Si tenés un balcón o un espacio pequeño, este dato es esencial. Muchas plantas, como el tomate y el rabanito, se adaptan bien a las macetas, por lo que no necesitás un espacio grande para cultivarlas. 7. Tareas especiales: Algunas plantas requieren cuidados específicos. Por ejemplo, la batata necesita que hagas un “aporque” (que consiste en cubrir la base de la planta con tierra para proteger los brotes) durante su crecimiento, o el apio que debe ser “blanqueado” para mejorar su sabor. 8. Días a cosechar: Esta información te indica cuánto tiempo tenés que esperar para cosechar desde el momento de la siembra. Por ejemplo, la lechuga está lista para cosechar en 60 a 90 días, mientras que el choclo tarda entre 100 y 130 días. 9. Recomendación de cosecha: Cada planta tiene un punto óptimo de cosecha. Algunos cultivos, como la acelga, se pueden cosechar hoja por hoja, mientras que otros, como las papas, se arrancan completamente cuando la planta se seca. 10. Recolección de semillas: Si te interesa continuar cultivando a partir de tus propias semillas, el calendario te da consejos sobre cuándo y cómo recolectarlas. Por ejemplo, las semillas del tomate deben fermentar antes de guardarlas. ¿Por qué suscribirte a nuestra lista de correo? Al suscribirte, vas a recibir contenido exclusivo que va a complementar este calendario de siembra. Te voy a enviar guías prácticas y vas a estar al tanto de todas las novedades del blog y de mis redes sociales. Además, vas a recibir el calendario de siembra para que puedas empezar a planificar tu huerta hoy!   Créditos: Vane en la huerta ¡Empezá a planificar hoy mismo! Usar este calendario es tan sencillo como identificar qué cultivos te interesan, mirar la temporada adecuada y seguir las recomendaciones. Ya sea que estés empezando con una huerta pequeña en macetas o que tengas un jardín más grande, este calendario te va a ayudar a optimizar tus cultivos y obtener mejores resultados. Recordá que no necesitás hacerlo todo de golpe. Podés ir probando con un par de plantas al principio y, a medida que vas ganando experiencia, ir sumando más. Lo importante es disfrutar el proceso y aprender de la naturaleza. Si querés recibir más recursos gratuitos y exclusivos, no te olvides de suscribirte a mi lista de correo. ¡Te prometo que te voy acompañar en cada etapa de tu huerta para que logres cosechas increíbles!   Te gustó este artículo? Dejame tus comentarios! Graciela12 de enero de 2025 at 21:58 | EditResponder Hola, quiero suscribirme a la lista de correos. Quiero aprender sobre el calendario de siembra. Lucila20 de diciembre de 2024 at 06:52 | EditResponder Gracias Vaneenlahuerta25 de diciembre de 2024 at 13:20 | EditResponder 💖 Descubrí el método ancestral que va a transformar la productividad de tu huerta – En la Huerta15 de octubre de 2024 at 22:11 | EditResponder […] Leer más […] Leave a Reply Cancelar respuesta Conectado como Vaneenlahuerta. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Message  Sí, agrégame a tu lista de correos También te puede interesar… Cómo Controlar las Hormigas en tu Huerta Leer más Cómo hacer tu propio jabón para lavar los platos: ecológico, económico y efectivo Leer más Todo lo que necesitas

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El “Residuo” que va a hacer maravillas por tu huerta

Huerta El “Residuo” que va a hacer maravillas por tu huerta Cuando pensamos en productos para nutrir y cuidar nuestra huerta, la cabeza se nos suele ir a fertilizantes o pesticidas comerciales. Pero, ¿alguna vez consideraste que el simple residuo de un asado, como la ceniza, o un producto tan natural como la lejía, puede ser de gran ayuda para tu huerta? ¡Así es! En este artículo te voy a contar cómo aprovechar las cenizas y la lejía en tu huerta o jardín, y te prometo que después de leer esto, nunca más vas a volver a ver un asado de la misma forma.   Vaneenlahuerta 13 de octubre de 2024 1 Comment Créditos: Vane en la huerta ¿Por qué usar cenizas y lejía en la huerta? La ceniza es un subproducto de la combustión de madera, y está repleta de nutrientes esenciales para el suelo, como potasio, calcio, y magnesio. Además, al ser alcalina, puede ayudar a ajustar el pH del suelo, algo súper útil si tenes suelos ácidos. Por otro lado, la lejía, que se puede hacer en casa a partir de cenizas de madera, también tiene propiedades beneficiosas. Desde su uso como fertilizante líquido hasta como un efectivo pesticida natural, la lejía es una opción sencilla y poderosa para quienes buscan huertas más ecológicas. Nos vamos a meter de lleno en cada uno de los beneficios y usos de estos productos. Así que si tenes una estufa a leña o haces asado, ¡empecemos a ver esas cenizas como un tesoro para tus plantas! Cenizas en la huerta: El oro gris de la naturaleza Primero lo primero: ¿Qué contienen las cenizas de madera? No todas las cenizas son iguales, y su valor en la huerta depende mucho de la madera quemada. Las cenizas de maderas duras, como el algarrobo o el olivo, son más ricas en minerales que las de maderas blandas, como el pino. Principales nutrientes en la ceniza: 1. Potasio (K): Vital para el crecimiento de las plantas, ayuda en la formación de raíces fuertes y mejora la resistencia al frío. 2. Calcio (Ca): Ideal para mejorar la estructura del suelo y equilibrar su pH. Los suelos ácidos pueden volverse más neutros con la adición de cenizas. 3. Magnesio (Mg): Ayuda con la fotosíntesis, un proceso crucial para que las plantas puedan crear energía. Ahora que sabes qué nutrientes contiene la ceniza, veamos cómo usarla en tu huerta de manera correcta. 1. Mejora la calidad del suelo Si tu suelo es ácido, la ceniza puede ayudarte a equilibrarlo. El pH es fundamental para la salud de las plantas, ya que determina la capacidad del suelo para absorber nutrientes. Cómo saber si tu suelo es ácido: podes hacer una prueba casera con papel pH o simplemente observar. Si tus plantas muestran hojas amarillas o un crecimiento lento, puede que estén en un suelo demasiado ácido. Cómo usar ceniza en el suelo: – Antes de plantar, espolvoreá ceniza sobre la tierra y mezclala un poquito con la capa superior. No te pases; demasiado de algo bueno también puede ser malo. – Aplicá entre 50 y 70 gramos de ceniza por metro cuadrado una vez al año. Si el suelo es muy ácido, podes aumentar la cantidad, pero siempre es mejor hacerlo de manera gradual, para evitar pasarse de la raya. – Evitá usar ceniza en suelos alcalinos o alrededor de plantas que prefieren suelos ácidos, como los arándanos o las azaleas. 2. Repeler plagas con cenizas ¡Sí, las cenizas también son un pesticida natural! ¿Sabías que pueden repeler babosas, caracoles y otras plagas molestas que suelen atacar tu huerta? Las cenizas actúan como una barrera natural: al ser secas y ásperas, irritan y deshidratan a estos bichos. Cómo aplicar cenizas como repelente: – Espolvoreá un pequeño anillo de cenizas alrededor de las plantas vulnerables, creando una barrera que las plagas no van a poder cruzar. – Debes renovar la ceniza cada vez que llueva o cuando riegues, ya que pierde su efectividad al mojarse. Créditos: Vane en la huerta 3. Fortalecer compost con cenizas El compost es el alma de una huerta sana, y agregar un poco de ceniza puede ser justo lo que necesita para llevarlo al siguiente nivel. Pero ojo, no te pases: las cenizas son alcalinas y agregar demasiadas puede alterar el equilibrio de tu compost. Cómo usar cenizas en el compost: – Agregá una pequeña cantidad de ceniza entre las capas de residuos verdes y marrones, como restos de cocina o hojas secas. – Usá aproximadamente una taza de ceniza por cada capa de 15-20 cm de residuos. – Recordá que si tu compost es principalmente alcalino (por ejemplo, si usas muchas hojas secas o césped), es mejor evitar agregar cenizas. 4. Fertilizante para plantas que necesitan potasio Las cenizas de madera son ricas en potasio, un nutriente esencial para el desarrollo de las raíces, la floración y la producción de frutas. Algunas plantas que pueden beneficiarse especialmente del potasio adicional son: – Tomates – Pimientos – Zanahorias – Papas Cómo usar la ceniza como fertilizante: – Para plantas de alta demanda de potasio, mezclá ceniza con el suelo antes de plantar. – También podes aplicar un poco de ceniza alrededor de la base de las plantas establecidas, pero sin que toque directamente los tallos o raíces. Lejía en la huerta: Un aliado inesperado La lejía se ha usado durante siglos para varios propósitos, incluidos fertilizantes líquidos y pesticidas naturales. Acá te muestro cómo podes hacerla y utilizarla en tu huerta. Cómo hacer lejía casera a partir de cenizas Hacer lejía casera es bastante simple. Todo lo que necesitas es agua, un colador o tamiz (o tela de trama fina), un recipiente, y por supuesto, cenizas de madera. Pasos para hacer lejía casera: 1. Colocá las cenizas en un recipiente. Cuanto más fina sea la ceniza, mejor. Podes colarla antes para remover la carbonilla más gruesa y otras partículas grandes. 2. Agregá agua en una proporción de 1 parte de ceniza por 2 partes de agua. Mezclá

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