En la Huerta

Nombre del autor:Vaneenlahuerta

Cómo hacer tu propio jabón para lavar los platos: ecológico, económico y efectivo

Autosuficiencia, Recetas Cómo hacer tu propio jabón para lavar los platos: ecológico, económico y efectivo Hacer jabón casero para lavar los platos no solo es una forma de ahorrar dinero, sino también un paso hacia una vida más autosufciente. Si alguna vez te preguntaste cómo reducir los químicos que usás en tu hogar y al mismo tiempo contribuir al cuidado del medio ambiente, estas en el lugar indicado. Además, fabricar tu propio detergente sólido o líquido te da la oportunidad de personalizarlo según tus necesidades, y te aseguro que los resultados son increíbles. En este post te voy a compartir todos los detalles para que este proceso sea fácil, divertido y práctico. Vaneenlahuerta 10 de diciembre de 2024 No Comments ¿Por qué hacer tu propio jabón para lavar los platos? Antes de meternos de lleno en el proceso, quiero contarte algunas razones que te pueden inspirar: Es más ecológico. Los jabones comerciales suelen tener químicos que contaminan el agua y afectan la flora y fauna acuática. Con un jabón casero, controlás los ingredientes y reducís tu impacto ambiental. Ahorrás plata. Aunque parezca que fabricar tu propio detergente requiere inversión, los ingredientes son económicos y rinden muchísimo. Te volvés más autosuficiente. Aprender a hacer tus propios productos de limpieza es un paso gigante hacia una vida más autosuficiente. Los ingredientes básicos para el “detergente” Aunque existen muchas recetas, los ingredientes más comunes son simples y fáciles de conseguir: Aceite usado (de cocina) o grasa de fritura/descartes. Para fabricar cualqueir tipo de jabón vas a necesitar una grasa o aceite como base de la reacción química, es por eso que podés usar aceite usado (o un aceite nuevo de mala calidad que no te haya gustado) o grasa animal, si compraste para hacer empanadas y no sabes que hacer con lo que sobra. Tambien podes reciclar la grasa de animales que no te vas a comer, como la de pollo. El uso de estos ingredientes no solo evita que tires desechos contaminantes (y que muchas veces no sabemos que hacer con ellos), sino que lo reciclás en algo útil. Sosa cáustica (Hidróxido de Sodio) o Potasa caustica (Hidróxido de Potasio). Elementos fundamentales para el proceso de saponificación. Podes usar cualquiera de las dos en esta receta, lo que va a variar es la consistencia del jabón que vas a obtener: con soda caustica vas a obtener un jabón sólido y con potasa caustica vas a obtener un jabón más líquido y suave. Si te da un poco de miedo manejarlas, no te preocupes: te voy a guiar paso a paso y vamos a ver todos los consejos de seguridad aplicables. Agua. Esencial para diluir la sosa y activar el proceso químico. Usá agua destilada, como la que se utiliza para el líquido refrigerante de los autos. Se compra en estaciones de servicio o lubricentros. Aceites esenciales (opcional). Le dan un aroma fresco y natural al jabón. En cuanto a las cantidades de materia prima, a fin de que puedas usar la misma fórmula sin importar la cantidad de jabón que quieras fabricar, las vamos a ver en porcentajes. Entonces, para el cálculo de las cantidades vas a usar la siguiente relación: 65% de la masa total de jabón va a ser Aecite o Grasa 35% de la masa total de jabón va a ser Hidróxido de Sodio o Potasio al 50% de concentración Para preparar la solución de Hidróxido de Sodio o Potasio vas a considerar: 50% del peso total de solución va a ser Hidróxido de Sodio o Potasio 50% del peso total de solución va a ser agua (en lo posible destilada). Finalmente, si queres ponerle aceites esenciales para dar aroma, esas cantidades van a ser a ojo en función de la esencai y del gusto de cada uno. Yo a este detergente no le pongo nada! Paso a paso: cómo hacer jabón para platos Ahora voy a detallarte el proceso para que sea fácil de seguir y seguro. Recordá que estamos trabajando con sosa o potasa cáustica, así que es fundamental usar guantes y trabajar en un lugar ventilado. 1. Prepará los materiales Tené todo a mano: un recipiente resistente al calor (de acero inoxidable o vidrio grueso), una cuchara de madera o silicona, y un recipiente grande para mezclar la solución con la grasa.  Si lo vas a hacer con hidróxido de sodio (Soda Caustica), tambien te conviene tener a mano un molde. Para el jabon potásico, un recipiente donde puedas almacenarlo luego de la fabricación. En función de las cantidades que calculaste antes, considerando la cantidad de jabon que vayas fabricar, vas a pesar el agua por un lado, el hidróxido por otro y finalmente el aceite, todo en recipientes separados. 2. Mezclá la sosa cáustica con agua Con mucho cuidado, agregá el hidróxido que pesaste antes al agua (¡nunca al revés!) en un recipiente resistente. Vas a notar que la mezcla se calienta. Dejála enfriar hasta que alcance la temperatura del ambiente. Esto puede tomar una hora aproximadamente. 3. Añadí el aceite o grasa usados Filtrá el aceite usado para eliminar restos de comida y suciedad. Luego, incorporalo a la mezcla de sosa y agua, revolviendo lentamente y siempre en el mismo sentido. 4. Mezclá hasta lograr la saponificación El proceso puede durar varias horas, dependiendo de la temperatura. Vas a notar que la mezcla se espesa y cambia de textura. Cada una hora aproximadamente, revolvé la mezcla para acelerar la reacción- 5. Incorporá aromas y otros aditivos Si querés un toque especial, este es el momento para agregar aceites esenciales, según sea tu preferencia. 6. Verté en moldes y dejá curar Pasá la mezcla a los moldes y dejá que el jabón repose durante 24 a 48 horas. Una vez sólido, desmoldalo y dejalo curar en un lugar seco y fresco por unas 4 a 8 semanas. Si usaste potasa, una vez que la mezcla espese, la podes pasar a un recipiente para almacenarla hasta el uso. El tiempo de curado es el mismo

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Todo lo que necesitas saber para cultivar tomates con éxito!

Ficha de cultivo, Huerta Todo lo que necesitas saber para cultivar Tomates con éxito Si te encanta la huerta tanto como a mí, sabés que el tomate es uno de los cultivos favoritos de cualquier huertero. Su sabor casero no tiene comparación con el de los tomates que se compran en el súper o en la verdulería. Pero lograr un tomate jugoso y lleno de sabor no es cuestión de suerte: lleva un montón de trabajo. En este post, te voy a compartir todo lo que aprendí sobre cómo cultivar tomates, desde la siembra hasta la cosecha, pasando por las labores culturales que requiere para que la planta te regale frutos grandes y saludables. Vaneenlahuerta 22 de octubre de 2024 No Comments 1. Eligiendo las semillas o plantines Podés empezar el cultivo de tomate desde semillas o comprando plantines ya crecidos. Si optás por semillas, lo primero es elegir variedades que se adapten a tu clima y a lo que querés. En Argentina, las variedades más comunes son tomates redondos(platense), cherry y perita (roma). Pero si querés probar algo distinto, hay tipos más raros como el Tomate Negro Ruso o el Tomate Banana Legs. Cuando elijas plantines, fijate que sean sanos: sin manchas en las hojas, con tallos firmes y un color verde intenso. Cuanto más sanos empiecen, mejor se desarrollarán. 2. Cuándo sembrar los tomates Si vivís en Argentina, el mejor momento para sembrar tomate es durante la primavera, entre septiembre y octubre. La planta de tomate es de clima cálido, por lo que necesita temperaturas de al menos 18°C para germinar y desarrollarse bien. Pero ojo, evitá sembrarlas antes de tiempo si las temperaturas aún son muy bajas, porque podrías perder tus plantines. Tip: Si tenés un invernadero, podés adelantar la siembra en agosto, para tener tomates más temprano en la temporada. 3. Cómo preparar el suelo El tomate es exigente en nutrientes, así que asegurate de que el suelo sea rico y esté bien drenado. Lo ideal es preparar la tierra con compost bien descompuesto o agregarle un buen fertilizante orgánico antes de plantar. El suelo tiene que tener una textura suelta para que las raíces crezcan sin problemas. El pH del suelo es otro factor importante. El tomate prefiere suelos levemente ácidos, con un pH entre 6 y 6.8. Si tenés dudas sobre el pH de tu suelo, podés comprar un kit para medirlo. Tip: Incorporá cenizas de madera si tu suelo es muy ácido, ya que ayudan a neutralizarlo y aportan potasio, un nutriente clave para la producción de frutos. En este post te cuento como usar las cenizas para corregir la acidez del suelo, entre otros usos! 4. La siembra: cómo hacerlo paso a paso Si empezás desde semilla, lo ideal es hacerlo en almácigos en interiores. Colocá una o dos semillas en cada alveolo o macetita con sustrato húmedo y mantenelo en un lugar cálido y con buena luz. Las semillas suelen germinar en 7-14 días. Cuando los plantines tengan unos 10-15 cm y hayan pasado las heladas, podés trasplantarlos a su lugar definitivo en la huerta. Asegurate de dejar un espacio de al menos 30 cm entre plantas, para que tengan suficiente aire y no compitan por nutrientes. Tip: Cuando trasplantes, enterralos un poco más profundo de lo que estaban en el almácigo. Así desarrollarán más raíces a lo largo del tallo, lo que les dará mayor estabilidad y acceso a nutrientes. 5. Riego: El equilibrio perfecto Los tomates necesitan un riego regular, pero sin encharcarse. La clave está en mantener el suelo húmedo, sin que esté completamente mojado todo el tiempo. Si hace mucho calor o tu suelo drena rápido, tal vez tengas que regar más seguido. Tip: Regá siempre en la base de la planta, evitando mojar las hojas, ya que el exceso de humedad puede provocar hongos. Si podés, instalá riego por goteo. 6. Tutorado y poda El tomate, especialmente las variedades indeterminadas (esas que crecen y crecen), necesitan tutores para sostener el peso de la planta y los frutos. Podés usar cañas, estacas o incluso estructuras más elaboradas como enrejados. Te dejo este video de Youtube donde te muestro los que hice este año: https://youtu.be/Jp6BFRhnkII Además, es importante que podes los chupones (los brotes que salen en las axilas entre el tallo principal y las ramas) para evitar que la planta pierda energía y enfoque todo su esfuerzo en los frutos principales. Tip: Podá solo las ramas que estén cerca del suelo y los chupones. No exageres con la poda, porque el follaje protege los frutos del sol y ayuda a la fotosíntesis. 7. Fertilización: Alimentar a tus plantas A los tomates les gusta tener comida, pero no en exceso. Durante las primeras semanas después de trasplantar, conviene usar un fertilizante rico en nitrógeno para estimular el crecimiento de las hojas. Una vez que las primeras flores aparezcan, cambiá a uno que tenga más fósforo y potasio, para promover la floración y fructificación. Tip: Un fertilizante casero que funciona genial es el té de compost o el purín de ortiga, ambos aportan nutrientes de manera lenta y natural. 8. Enfermedades y plagas comunes Los tomates pueden ser atacados por varias enfermedades y plagas, así que es clave estar atentos para prevenir y actuar a tiempo. Algunas de las plagas más comunes son los pulgones, orugas y la mosca blanca. Para controlarlas, podés usar soluciones naturales como el jabón potásico o la tierra de diatomeas. En cuanto a enfermedades, los hongos como el mildiu o la botrytis pueden aparecer si las hojas están demasiado húmedas. La prevención es fundamental: no mojés las hojas y asegurate de que las plantas tengan buena ventilación. Tip: Rotá los cultivos siempre que puedas. No plantes tomates en el mismo lugar año tras año, porque las enfermedades pueden permanecer en el suelo. https://youtu.be/ufPYJDuiZtU 9. Polinización y cuaje del fruto Los tomates son autopolinizantes, lo que significa que no necesitan insectos para polinizarse. Sin embargo, si las flores no cuajan (es decir, si no se transforman en fruto), puede deberse a falta

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Descubrí el método ancestral que va a transformar la productividad de tu huerta

Huerta Descubrí el Método Ancestral que va a transformar Tu Huerta: La Milpa o Las Tres Hermanas ¿Te gustaría cultivar más en menos espacio, mejorar la fertilidad de tu suelo y reducir las plagas de manera natural? ¡Entonces, es hora de que conozcas la milpa! Este sistema ancestral de cultivo, también llamado la *asociación de las Tres Hermanas*, fue usado por civilizaciones indígenas en América y sigue siendo una solución brillante y sostenible para nuestras huertas modernas. Si todavía no lo conocés, no te preocupés, ¡te cuento todo en este post! Vamos a aprender qué es la milpa, por qué deberías implementarla en tu huerta, y cómo puedes empezar a cultivar tus propios cultivos de maíz, poroto y calabaza de la manera más eficiente posible. Vaneenlahuerta 15 de octubre de 2024 No Comments ¿Qué es la milpa? La milpa es un sistema de cultivo ancestral que combina tres cultivos principales: **maíz, poroto (frijol) y calabaza**. Estos tres cultivos, conocidos como las *Tres Hermanas*, trabajan en conjunto para crear un microecosistema que maximiza el uso de los recursos y mejora la salud del suelo. Las culturas indígenas de Mesoamérica, como los mayas y los aztecas, desarrollaron y perfeccionaron este método durante miles de años. Pero ¿por qué se llaman las Tres Hermanas? Es un nombre simbólico que refleja cómo estas plantas se apoyan entre sí, como si fueran una familia. El maíz proporciona un tallo alto por el que el poroto puede trepar, el poroto devuelve nitrógeno al suelo para nutrir al maíz, y la calabaza cubre el suelo, protegiéndolo de las malezas y reteniendo la humedad. ¿Por qué deberías implementar la milpa en tu huerta? Ahora que sabés qué es la milpa, hablemos de los beneficios increíbles que va a traer a tu huerta. Porque, seamos honestos, si vas a invertir tiempo y esfuerzo en un proyecto, ¡que sea en algo que realmente valga la pena! Y te aseguro que la milpa cumple con creces. 1. Maximiza el espacio disponible Uno de los problemas más comunes en las huertas, especialmente en las urbanas, es el espacio limitado. ¡Acá es donde la milpa brilla! Al combinar tres cultivos diferentes en un solo espacio, estás aprovechando al máximo cada centímetro de tierra disponible. En lugar de tener que dedicar un área solo al maíz, otra al poroto y otra a la calabaza, puedes cultivarlas juntas en un solo espacio. Esta asociación inteligente permite que cada planta juegue su papel sin competir agresivamente por los recursos. El maíz crece hacia arriba, el poroto se enreda alrededor de los tallos y la calabaza cubre el suelo como un manto protector. ¡Todo funciona de maravilla! 2. Mejora la fertilidad del suelo naturalmente  ¿Sabías que las plantas de poroto son leguminosas, lo que significa que tienen la capacidad de fijar nitrógeno en el suelo? Este es uno de los nutrientes más importantes para las plantas, y al cultivar poroto junto al maíz y la calabaza, estás enriqueciendo el suelo de manera natural sin necesidad de fertilizantes químicos. Cada vez que el poroto crece y sus raíces interactúan con el suelo, están devolviendo nitrógeno, lo cual es esencial para el crecimiento saludable de las plantas que lo rodean. ¡Es como si estuvieras alimentando a tus plantas con un fertilizante orgánico completamente gratis! 3. Control de plagas de manera ecológica ¿Sabías que la combinación de maíz, porotos y calabaza también puede ayudar a disuadir plagas y reducir enfermedades en tus cultivos? La calabaza, con sus grandes hojas, actúa como una barrera física, cubriendo el suelo y dificultando que las plagas accedan a las raíces de las plantas. Además, la diversidad de especies en la milpa rompe el ciclo de vida de muchas plagas que prosperan en monocultivos. ¡Nada mejor que trabajar con la naturaleza para mantener tu huerta saludable sin recurrir a pesticidas! 4. Conserva la humedad en el suelo Si vivís en un área con veranos calurosos o suelos secos, la milpa puede ser tu mejor aliada. La calabaza juega un papel clave aquí, porque su extenso follaje cubre el suelo y actúa como una especie de “mulch vivo”. Esto ayuda a reducir la evaporación del agua y mantiene el suelo fresco y húmedo, reduciendo la necesidad de riego constante. 5. Promueve la autosuficiencia La milpa es perfecta para aquellos que están buscando una forma de ser más autosuficientes. Al combinar estos tres cultivos, podés tener acceso a una dieta rica en nutrientes sin depender tanto de alimentos externos. El maíz te ofrece carbohidratos, el poroto aporta proteínas y la calabaza está llena de vitaminas y antioxidantes. ¡Es como tener un supermercado natural en tu jardín! https://youtu.be/JGhdK1W871Y Cómo sembrar la milpa en tu huerta Hasta ahora, hemos hablado de los beneficios, pero ¿cómo puedes implementar este método en tu huerta? Acá te dejo una guía paso a paso para que puedas sembrar tu propia milpa y disfrutar de esta increíble asociación de plantas. Paso 1: Elige el lugar adecuado La milpa funciona mejor en espacios donde las plantas puedan recibir al menos 6 horas de sol al día. Aseguráte de tener suficiente espacio para que las tres plantas crezcan sin competir demasiado entre ellas. El maíz necesita algo de espacio para sus raíces, y la calabaza se expandirá por el suelo, así que deja espacio para que cada una crezca libremente. Paso 2: Siembra del maíz El primer paso es sembrar el maíz. Hacé pequeños agujeros en la tierra dejando aproximadamente 30 cm de distancia entre cada uno. Colocá una semilla de maíz en cada agujero y cubrilas ligeramente con tierra. Asegurate de regarlas bien después de sembrarlas. Si estás en un clima más frío o querés controlar mejor tu siembra, podés sembrar el maíz en almácigos y pasarlos a tierra cuando pase la fecha probable de helada en tu zona o cuando las plantas tengan unos 10 cm de altura. El maíz va a ser el primero en germinar y crecer, y una vez que las plantas alcancen unos 15 cm de altura, ese es el

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Como utilizar el calendario de siembra

Huerta Cómo aprovechar al máximo el Calendario de Siembra: Guía completa para tu huerta Si estás acá, es porque te encanta la idea de cultivar tus propios alimentos y conectar con la naturaleza, ¡bienvenido/a! Este Calendario de Siembra es tu nueva herramienta indispensable para lograr una huerta más organizada y productiva, sin importar el tamaño del espacio con el que contas. Lo mejor de todo es que es sencillo de usar y te va a ayudar a saber qué plantar en cada temporada, cuándo cosechar, y cómo cuidar mejor tus plantas. A continuación, te explico paso a paso cómo utilizar este calendario y sacarle el máximo provecho. Vaneenlahuerta 14 de octubre de 2024 No Comments ¿Qué es un calendario de siembra? Un calendario de siembra es una guía que indica las mejores épocas para plantar diferentes cultivos. Cada planta tiene necesidades distintas de luz, temperatura y cuidados, por lo que sembrarlas en el momento adecuado es fundamental para obtener una buena cosecha. Además, este calendario incluye información adicional sobre el espacio entre plantas, asociaciones recomendadas (para mejorar su crecimiento y evitar plagas), y si las plantas se adaptan a las macetas o no. ¿Cómo usar este calendario? El calendario está dividido por estaciones (otoño, invierno, primavera y verano), lo que te va a ayudar a planificar de forma precisa lo que podés sembrar en cada época del año. A continuación, te explico cómo leerlo y qué información contiene: 1. Familia y características: Este apartado te indica a qué familia pertenece la planta y qué parte de la misma se aprovecha (hojas, raíces, bulbos, frutos, etc.). Por ejemplo, el apio pertenece a la familia de las Apiáceas y podés cosechar tanto sus hojas como sus pencas. 2. ¿Resiste heladas?: Muy útil si vivís en una zona donde los inviernos son fríos. Saber si una planta tolera heladas te va a ayudar a elegir qué cultivar en esa estación. Algunas plantas como la acelga resisten bien las heladas, mientras que otras, como la albahaca, no. 3. Distancia recomendada entre plantas: Este dato es clave para darle a cada planta el espacio que necesita para desarrollarse sin competir por nutrientes. Por ejemplo, para la berenjena se recomienda dejar entre 40 y 50 cm entre cada planta, mientras que para la acelga alcanza con 15 a 20 cm. 4. Asociaciones recomendadas: Las plantas no crecen solas en la naturaleza. Al sembrarlas junto a ciertas compañeras, pueden ayudarse mutuamente. Esto se llama “asociación de cultivos”. Por ejemplo, el ajo se asocia bien con la lechuga, lo que significa que plantarlos juntos puede mejorar el crecimiento de ambos y reducir el riesgo de plagas. 5. ¿Tolera sombra?: Si no tenés suficiente sol en todo tu espacio para huerta, saber qué plantas toleran la sombra te va a  permitir aprovechar mejor cada rincón. Algunas plantas como la espinaca y el perejil toleran bien la sombra. 6. ¿Se puede cultivar en macetas?: Si tenés un balcón o un espacio pequeño, este dato es esencial. Muchas plantas, como el tomate y el rabanito, se adaptan bien a las macetas, por lo que no necesitás un espacio grande para cultivarlas. 7. Tareas especiales: Algunas plantas requieren cuidados específicos. Por ejemplo, la batata necesita que hagas un “aporque” (que consiste en cubrir la base de la planta con tierra para proteger los brotes) durante su crecimiento, o el apio que debe ser “blanqueado” para mejorar su sabor. 8. Días a cosechar: Esta información te indica cuánto tiempo tenés que esperar para cosechar desde el momento de la siembra. Por ejemplo, la lechuga está lista para cosechar en 60 a 90 días, mientras que el choclo tarda entre 100 y 130 días. 9. Recomendación de cosecha: Cada planta tiene un punto óptimo de cosecha. Algunos cultivos, como la acelga, se pueden cosechar hoja por hoja, mientras que otros, como las papas, se arrancan completamente cuando la planta se seca. 10. Recolección de semillas: Si te interesa continuar cultivando a partir de tus propias semillas, el calendario te da consejos sobre cuándo y cómo recolectarlas. Por ejemplo, las semillas del tomate deben fermentar antes de guardarlas. ¿Por qué suscribirte a nuestra lista de correo? Al suscribirte, vas a recibir contenido exclusivo que va a complementar este calendario de siembra. Te voy a enviar guías prácticas y vas a estar al tanto de todas las novedades del blog y de mis redes sociales. Además, vas a recibir el calendario de siembra para que puedas empezar a planificar tu huerta hoy!   ¡Empezá a planificar hoy mismo! Usar este calendario es tan sencillo como identificar qué cultivos te interesan, mirar la temporada adecuada y seguir las recomendaciones. Ya sea que estés empezando con una huerta pequeña en macetas o que tengas un jardín más grande, este calendario te va a ayudar a optimizar tus cultivos y obtener mejores resultados. Recordá que no necesitás hacerlo todo de golpe. Podés ir probando con un par de plantas al principio y, a medida que vas ganando experiencia, ir sumando más. Lo importante es disfrutar el proceso y aprender de la naturaleza. Si querés recibir más recursos gratuitos y exclusivos, no te olvides de suscribirte a mi lista de correo. ¡Te prometo que te voy acompañar en cada etapa de tu huerta para que logres cosechas increíbles!   Te gustó este artículo? Dejame tus comentarios! Leave a Reply Cancelar respuesta Conectado como Vaneenlahuerta. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Message También te puede interesar… Como utilizar el calendario de siembra Leer más El “Residuo” que va a hacer maravillas por tu huerta Leer más Que sembramos en Mayo? 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El “Residuo” que va a hacer maravillas por tu huerta

Huerta El “Residuo” que va a hacer maravillas por tu huerta Cuando pensamos en productos para nutrir y cuidar nuestra huerta, la cabeza se nos suele ir a fertilizantes o pesticidas comerciales. Pero, ¿alguna vez consideraste que el simple residuo de un asado, como la ceniza, o un producto tan natural como la lejía, puede ser de gran ayuda para tu huerta? ¡Así es! En este artículo te voy a contar cómo aprovechar las cenizas y la lejía en tu huerta o jardín, y te prometo que después de leer esto, nunca más vas a volver a ver un asado de la misma forma.   Vaneenlahuerta 13 de octubre de 2024 No Comments ¿Por qué usar cenizas y lejía en la huerta? La ceniza es un subproducto de la combustión de madera, y está repleta de nutrientes esenciales para el suelo, como potasio, calcio, y magnesio. Además, al ser alcalina, puede ayudar a ajustar el pH del suelo, algo súper útil si tenes suelos ácidos. Por otro lado, la lejía, que se puede hacer en casa a partir de cenizas de madera, también tiene propiedades beneficiosas. Desde su uso como fertilizante líquido hasta como un efectivo pesticida natural, la lejía es una opción sencilla y poderosa para quienes buscan huertas más ecológicas. Nos vamos a meter de lleno en cada uno de los beneficios y usos de estos productos. Así que si tenes una estufa a leña o haces asado, ¡empecemos a ver esas cenizas como un tesoro para tus plantas! Cenizas en la huerta: El oro gris de la naturaleza Primero lo primero: ¿Qué contienen las cenizas de madera? No todas las cenizas son iguales, y su valor en la huerta depende mucho de la madera quemada. Las cenizas de maderas duras, como el algarrobo o el olivo, son más ricas en minerales que las de maderas blandas, como el pino. Principales nutrientes en la ceniza: 1. Potasio (K): Vital para el crecimiento de las plantas, ayuda en la formación de raíces fuertes y mejora la resistencia al frío. 2. Calcio (Ca): Ideal para mejorar la estructura del suelo y equilibrar su pH. Los suelos ácidos pueden volverse más neutros con la adición de cenizas. 3. Magnesio (Mg): Ayuda con la fotosíntesis, un proceso crucial para que las plantas puedan crear energía. Ahora que sabes qué nutrientes contiene la ceniza, veamos cómo usarla en tu huerta de manera correcta. 1. Mejora la calidad del suelo Si tu suelo es ácido, la ceniza puede ayudarte a equilibrarlo. El pH es fundamental para la salud de las plantas, ya que determina la capacidad del suelo para absorber nutrientes. Cómo saber si tu suelo es ácido: podes hacer una prueba casera con papel pH o simplemente observar. Si tus plantas muestran hojas amarillas o un crecimiento lento, puede que estén en un suelo demasiado ácido. Cómo usar ceniza en el suelo: – Antes de plantar, espolvoreá ceniza sobre la tierra y mezclala un poquito con la capa superior. No te pases; demasiado de algo bueno también puede ser malo. – Aplicá entre 50 y 70 gramos de ceniza por metro cuadrado una vez al año. Si el suelo es muy ácido, podes aumentar la cantidad, pero siempre es mejor hacerlo de manera gradual, para evitar pasarse de la raya. – Evitá usar ceniza en suelos alcalinos o alrededor de plantas que prefieren suelos ácidos, como los arándanos o las azaleas. 2. Repeler plagas con cenizas ¡Sí, las cenizas también son un pesticida natural! ¿Sabías que pueden repeler babosas, caracoles y otras plagas molestas que suelen atacar tu huerta? Las cenizas actúan como una barrera natural: al ser secas y ásperas, irritan y deshidratan a estos bichos. Cómo aplicar cenizas como repelente: – Espolvoreá un pequeño anillo de cenizas alrededor de las plantas vulnerables, creando una barrera que las plagas no van a poder cruzar. – Debes renovar la ceniza cada vez que llueva o cuando riegues, ya que pierde su efectividad al mojarse. 3. Fortalecer compost con cenizas El compost es el alma de una huerta sana, y agregar un poco de ceniza puede ser justo lo que necesita para llevarlo al siguiente nivel. Pero ojo, no te pases: las cenizas son alcalinas y agregar demasiadas puede alterar el equilibrio de tu compost. Cómo usar cenizas en el compost: – Agregá una pequeña cantidad de ceniza entre las capas de residuos verdes y marrones, como restos de cocina o hojas secas. – Usá aproximadamente una taza de ceniza por cada capa de 15-20 cm de residuos. – Recordá que si tu compost es principalmente alcalino (por ejemplo, si usas muchas hojas secas o césped), es mejor evitar agregar cenizas. 4. Fertilizante para plantas que necesitan potasio Las cenizas de madera son ricas en potasio, un nutriente esencial para el desarrollo de las raíces, la floración y la producción de frutas. Algunas plantas que pueden beneficiarse especialmente del potasio adicional son: – Tomates – Pimientos – Zanahorias – Papas Cómo usar la ceniza como fertilizante: – Para plantas de alta demanda de potasio, mezclá ceniza con el suelo antes de plantar. – También podes aplicar un poco de ceniza alrededor de la base de las plantas establecidas, pero sin que toque directamente los tallos o raíces. Lejía en la huerta: Un aliado inesperado La lejía se ha usado durante siglos para varios propósitos, incluidos fertilizantes líquidos y pesticidas naturales. Acá te muestro cómo podes hacerla y utilizarla en tu huerta. Cómo hacer lejía casera a partir de cenizas Hacer lejía casera es bastante simple. Todo lo que necesitas es agua, un colador o tamiz (o tela de trama fina), un recipiente, y por supuesto, cenizas de madera. Pasos para hacer lejía casera: 1. Colocá las cenizas en un recipiente. Cuanto más fina sea la ceniza, mejor. Podes colarla antes para remover la carbonilla más gruesa y otras partículas grandes. 2. Agregá agua en una proporción de 1 parte de ceniza por 2 partes de agua. Mezclá bien. 3. Dejá reposar la mezcla durante al menos 48

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Que sembramos en Mayo? Siembra y tareas de la huerta

Que sembramos en Mayo? Tareas para hacer en la huerta este mes Despues de un abril en el que se llovió todo, finalmente empezó a bajar la temperatura y las tardes son cortitas…señal de que Mayo está llegando por estas latitudes! Me imagino que si son poco amantes del frío como yo, no les causará mucha gracia que hayan bajado las temperaturas, pero este año, si que haga frío va a garantizar que llueva de manera medianamente razonable, yo firmo. En los 10 años que llevo con esta huerta, pocas veces me había pasado que la tierra estuviera esponjosa de tan saturada de agua! Llegué al punto en el que directamente anulé el riego, para no tener que estar acordándome de actualizarle el delay todos los días. Si seguimos así, nos van a salir honguitos encima.   En estos días más cortos, la huerta se termina de adormecer para descansar durante el invierno. En mi zona, la huerta de invierno es bastante productiva, pero todo es bastante más lento, por lo menos hasta mediados de Agosto. Yo creo que los seres humanos también deberíamos bajar revoluciones y descansar un poco en invierno, calentitos en nuestras casas tomando mate y comiendo tortas fritas…pero la vida urbana hace que todo eso sea más dificil! Bueno, ahora que ya desvarié un poco, te voy a contar que podes sembrar en Mayo y que tareas podes hacer para mejorar la productividad en tu huerta, seguí leyendo! Que podemos sembrar en Mayo? En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires propiamente, las heladas son muy raras, y en Mayo jamás hela, pero si te vas unos kilómetros para afuera, probablemente despues de mediados de mes ya veas escarcha a la mañana. Dicho esto, las variedades que vamos a sembrar durante Mayo son hortalizas que resisten o les gusta el frio! En mayo podes sembrar: Arvejas: A las arvejas les gusta más el frío que el calor. Son legumbres de siembra directa, germinan bastante rápido, pero es posible que los pájaros te revuelvan los canteros para comerse las semillas o las hormigas y los caracoles te coman los brotes, por lo cual tenes que contar con medidas de protección. Por otro lado, las arvejas son trepadoras, por lo que es importante que las siembres en un espacio donde puedas colocar un tutor o ya tengas uno. Las arvejas crecen y comienzan a tirar guías muy rápido, por lo que si las sembraste en un lugar y todavia no pusiste el tutor, pensá en hacerlo no mucho más de una semana despues de haberlas sembrado. Caso contrario, se van a empezar a enredar entre ellas o con lo primero que encuentren!Habas: otra legumbre que le encanta el frio y es de siembra directa. Brotan muy rápido, en la misma semana que las plantas generalmente brotan. Tambien requieren entutorado, pero como tardan un poco en alcanzar la altura en la cual si no las atas se caen, no es tan urgente que pongas el tutor como con las arvejas. Las habas que plantes ahora seguramente estarán floreciendo para la primavera, y te vas a poder hacer una rica sopa antes de que se termine el frío.Ajo: ultima llamada para plantar ajos! Los ajos se plantan cuando empieza el frio, pero no podes demorarte mucho más porque los vas a tener en tierra hasta el año que viene. Un truco para sembrarlos y no fallar? Te lo dejo en este post que hice al principio de la temporada.Con los ajos hay que tener en cuenta que van a ocupar el espacio donde los plantes hasta fin de año, porque tardan sus buenos 9 meses en estar listos para cosecha. Por septiembre mas o menos, toca atarlos para que desarrollen bien el bulbo y no se te vayan a flor. Puerro: en mayo podes sembrar puerro de semillas o seguir transplantando los hijos que te quedaron de la temporada anterior. Yo ya no planto más, reproduzco y transplanto, pero este año me compre semillas de una variedad que no tenia de puerro gigante y me toca arrancar de nuevo!Rabanito: un cultivo que podes sembrar casi todo el año, y te sirve para aprovechar el espacio vacío entre brassicas y ajos, que todavia esta desocupado pero en unos meses va a estar llenito. Los rabanitos, al ser de ciclo corto, porque no tardan mas de 45 días en estar para cosecha, te permiten aprovechar al máximo el espacio entre plantas de crecimiento lento. No te olvides de ralearlos porque se te van a ir en vicio y no vas a cosechar nada.Remolacha: otro cultivo de casi todo el año que va barbaro en Mayo. La remolacha es de ciclo más o menos largo, por lo que tenes que tener en cuenta que el espacio que utilices para su siembra va a estar ocupado unos 5 meses más o menos. No te olvides de ralear, porque por menos semillas que pongas, al ser un “cumulo” cada semilla, vas a tener muchas plantitas compitiendo entre si por la luz y los nutrientes, resultando en remolachas flacas y fibrosas (e incomibles!). Zanahoria: lo positivo de este clima hiper archi humedo es que las zanahorias germinan facil con él. Como las semillas de zanahoria requieren mucha humedad para germinar, esta tierra saturada de agua les viene barbaro! Tapa el surco con una tabla o cartón para mejores resultados y teneles paciencia, se toman todo su tiempo para germinar. Hojas: las hojas de invierno siempre son más lindas que las de verano, de eso no tengo dudas. En este mes, podes sembrar acelga, lechuga, siempre verificá que sean variedades de invierno, espinaca, perejil y cilantro. Te recomiendo que el perejil, el cilantro y la lechuga los siembres en almacigo, y la acelga y la espinaca directo a tierra. Paciencia con la espinaca, es dificil conseguir semillas con buena tasa de viabilidad, así que es posible que tengas que sembrar más de una vez para tener éxito!  Con esta lista, ya te das una idea de que

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Guía de Almacigos para Huertas: Opciones según tu Presupuesto y Necesidades

Guía de Almacigos para Huertas: Opciones según tu Presupuesto y Necesidades Estás dando tus primeros pasos en la huerta y te preguntas qué tipo de almacigo es el indicado sin gastar de más, ¿verdad? ¡Tranqui! Hay un montón de opciones para todos los bolsillos y necesidades. Te cuento cuáles me funcionaron mejor a mí, sin romper el chanchito. ¿Por qué hacer almacigos en primer lugar? Bueno, imaginate que es como darle a tus plantas una especie de “cuna” para que empiecen su vida de la mejor manera. Los almacigos les dan un ambiente más controlado que sembrar directamente en la tierra. El sustrato es rico en nutrientes y les brinda el ambiente ideal para crecer sin problemas. Además, son fáciles de mover, lo que te permite buscarles el mejor lugar según lo que necesiten tus plantas.   También sirven para adelantar la temporada de cultivo, especialmente si vivís en un lugar donde el clima no acompaña mucho. Con los almacigos, podes comenzar el cultivo bajo techo y luego llevar las plantitas ya crecidas afuera. Además, las pequeñas plantitas son muy más susceptibles al ataque de bichos molestos como los pájaros, hormigas o caracoles, estando afuera en el cantero. En los almácigos, podes protegerlas más fácilmente de los ataques de estos indeseables. Ahora que sabes por qué son importantes, vamos a ver qué opciones tenes según tu presupuesto. Empecemos por lo más caro: Soilblockers o bloques de suelo  Son la opción más lujosa y eco-friendly, pero lamentablemente hay que traerlos de afuera porque, de los que son de acero inoxidable como estos que tengo yo, no hay.  Hay una marca que los hace parecidos de plástico, aunque el sistema es un poco diferente y no los probé, como para decirles si funcionan(aunque me llama la atención que todos los videos que vi promocionándolos no muestran cuando sacan el bloque del aparatito, raro). Los soilblockers son, básicamente, prensas que te permiten hacer bloques de sustrato donde luego plantarás las semillas.  Son geniales porque minimizan el uso de plástico y las raíces crecen súper bien en ellos.. Otra ventaja de los soilblocks es que las plantitas sufren menos el transplante, porque cuando transplantas enterrás en tu sustrato el bloque directamente, sin perturbar las raices. Lo que observé que no me convence del todo, es que a veces el bloque no se deshace en la tierra y como que la planta no desarrolla buenas raíces fuera del bloque, aunque no pasa siempre ni con todas las variedades. Otra cosa “negativa” de los soilblockers es que consumen bastante sustrato, aproximadamente el doble que el que usarías en una bandeja de plugs convencional. Almacigos plásticos de celdas o “plugs”  Estos son los más comunes y los que probablemente viste en los viveros. Son relativamente duraderos, fáciles de regar y ocupan menos espacio que los soilblockers. Aunque las raíces pueden enredarse un poco en las paredes de las celdas, siguen siendo una buena opción si tenes un poco más de presupuesto.   Estos almácigos vienen de un único tamaño (Acá en Argentina, afuera no), que trae más o menos celdas, porque lo quee varía es el tamaño de la celda: hay de 128 celdas, para plantas pequeñas como la lechuga, de 72 celdas para plantas un poco más grandecitas, como los repollos o la acelga, y de 16 celdas, que les llaman “Forestales” porque serían los que usan los viveros para reproducir árboles. En mi experiencia, estos últimos son los mejores, porque el plástico que utilizan es mucho más resistente que el de los otros tamaños de celda y, al ser más grandes, las raíces tienen más espacio para desarrollarse. Bandejitas plásticas de comida  ¿Queres algo barato y eco-friendly? ¡Esto es para vos! Podes reutilizar las bandejas de comida haciendo algunos agujeros en la base y ¡voilà! Tenes tus propios almacigos. Son perfectos para sembrar semillas pequeñas y además, no gastas ni un peso extra. Todas las bandejitas de rotisería sirven, pero las mejores son unas cuadradas que te dan los lugares de sushi porque tienen tapa. Esas funcionan bárbaro como mini-invernaderos para germinar semillas que requieren calorcito y humedad. Otras opciones Otras opciones de almácigos baratos y eco-friendly son los rollos de cocina o papel higiénico. Los podes utilizar haciendo unos tajitos en uno de los extremos para poder doblarlos y armar una base para que no se te escape el sustrato. La desventaja que les encontré es que, dependiendo la frecuencia de riego y que sembramos en ellos, a veces se deshacen antes de que podamos pasar la planta a tierra. Lo mismo me pasó con los tubos hechos de papel. Una última opción “barata” (están caros los huevos estos días por acá) y eco-friendly es usar los cartones de huevo. Son más resistentes que los tubos de rollo de cocina, pero también son degradables. La contra es que las celdas a veces son pequeñas para lo que queremos sembrar!   En resumen, la elección va a depender de tu presupuesto y si buscas algo más duradero o solo queres probar por ahora. Pero te adelanto algo, una vez que te metes en el mundo de la huerta, ¡no hay vuelta atrás! ¡Nos vemos entre las plantitas!

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Queres Cultivar Ajos en Casa? Guía Paso a Paso!

Queres Cultivar Ajos en Casa? Guía Paso a Paso! ¡Hola amigos de la huerta! Hoy vamos a hablar sobre una de mis plantas favoritas para cultivar en casa: ¡el ajo! ¿Sabías que cultivar tus propios ajos en casa es más fácil de lo que parece? No necesitas un jardín enorme ni experiencia previa en la huerta. Con un poco de tierra, agua y paciencia (sobre todo, paciencia!), podes disfrutar de ajos frescos cosechados directamente desde tu propio jardín/balcón. En esta guía, te voy a contar paso a paso cómo cultivar ajos en casa para que puedas disfrutar de esta infaltable planta en tus comidas caseras. Paso 1: Preparación de los bulbos de ajo Antes de comenzar con el proceso de plantación, es importante seleccionar bulbos de ajo de calidad. Buscá bulbos que estén sanos y firmes, sin señales de daño o enfermedades. Una vez que tengas tus bulbos, separalos en dientes individuales con cuidado para no dañarlos.  Cada diente que prospere va a ser una nueva cabeza de ajo! Decime si no es un negoción! Ponelos en una bandejita con agua unos días hasta que desarrollen raíces y un pequeño brote. Revisalos todos los días para evitar que se pudran! Si el agua empieza a tener olor, cambiala y retira los dientes que se hayan puesto muy blandos o se estén empezando a pudrir. Esos dientes no van a dar plantas viables. Paso 2: Preparación del suelo Elegí una ubicación soleada en tu jardín o balcón para plantar tus ajos. Asegurate de que el suelo esté bien drenado y suelto. Puedes mejorar la calidad del suelo agregando compost orgánico o abono. Si vas a sembrar en macetas, usa macetas de 10 L como mínimo, con un buen sustrato liviano. Paso 3: Plantación Planta los dientes de ajo separados entre sí por unos 10-15 centímetros y enterralos a una profundidad de unos 5 centímetros, con el brote hacia arriba. Paso 4: Cuidados posteriores Mantené el suelo ligeramente húmedo, pero evita el encharcamiento. Aplicá fertilizante orgánico una vez al mes para promover un buen crecimiento. Esto es clave! Si no tenes una planta nutrida, vas a obtener cabezas mucho mas chiquitas que las esperadas. Eliminá las malas hierbas que puedan competir por nutrientes y agua. Inspecciona regularmente tus plantas en busca de plagas o enfermedades y actúa en consecuencia. Cuando la planta tenga 3 o 4 hojas grandes, atalas! Esto va a hacer que la planta dirija sus esfuerzos al bulbo y no malgaste energía en desarrollar hojas o flores. Si te olvidas de atarlas y la planta desarrolla un tallo floral, retiralo. Las flores son muy lindas, pero no ayudan a la formación de cabezas grandes y jugosas. Paso 5: Cosecha Los ajos suelen tardar entre 6 y 9 meses en estar listos para la cosecha. Te vas a dar cuenta que están listos cuando las hojas comiencen a marchitarse y ponerse amarillas. Excava cuidadosamente alrededor de los bulbos de ajo con una pala y colgalos en un lugar fresco, seco y bien ventilado para que se sequen y curen. No te olvides de separar una o dos cabezas para sembrar el año próximo! Cultivar ajos en casa puede ser una actividad gratificante y deliciosa. No necesitas ser un experto en jardinería para disfrutar de ajos frescos en tus comidas caseras. Con un poco de cuidado y paciencia, podes cultivar tus propios ajos y disfrutar de los beneficios de tener ingredientes frescos a mano. ¡Animate a cultivar tus propios ajos en casa y experimentá el placer de cosechar tus propios alimentos! ¿Listo para comenzar tu propio cultivo de ajos en casa? ¡No esperes más! Conseguí tus bulbos de ajo y seguí los pasos de esta guía para cultivar tus propios ajos frescos. ¡Tu paladar (y tu bolsillo) te lo agradecerán!

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Que podes sembrar en Marzo y tareas que van a asegurar el exito de tu huerta de otoño-invierno

Dándole la Bienvenida al Otoño en la Huerta: Qué Sembrar y Qué Hacer en Marzo en Buenos Aires Con la llegada de Marzo en Buenos Aires, el verano se despide y el otoño se asoma tímidamente. En la huerta, este mes marca un cambio de ritmo en el ciclo de cultivo. Es el momento clave para preparar el terreno y comenzar a sembrar una variedad de vegetales que prosperarán en las temperaturas más frescas que se avecinan. A continuación, te cuento qué podes sembrar este mes y algunas tareas importantes para asegurar una temporada otoño-invierno exitosa en tu huerta. Qué Sembrar en Marzo Verduras de Hoja: En marzo, es ideal apostar por verduras de hoja que se adaptan bien al clima más fresco del otoño. Acá tenes algunas opciones: 1. Espinacas: Sembrá espinacas al inicio de marzo para asegurarte una cosecha temprana y abundante. Tené en cuenta que aún hay mucho sol, así que buscá un lugar sombreado para plantarlas y evita que se pasen a flor. Necesitan suelos ricos en materia orgánica y un riego constante. ¡Germinan rápido y son perfectas para los impacientes!   2. Acelgas: Estas verduras resistentes son ideales para sembrar en marzo y disfrutar de cosechas durante el otoño e invierno. Mantené el suelo húmedo para favorecer su crecimiento. Las acelgas aguantan bien las heladas, así que son una apuesta segura para los meses más fríos. Vigila los ataques de chinches verdes y el espacio entre plantas para evitar problemas con hongos. 3. Lechugas: Marzo es el momento perfecto para sembrar lechugas que se desarrollarán en las condiciones más frescas del otoño. Desde las lechugas sueltas hasta las de corazón compacto, hay opciones para todos los gustos. Asegurate de mantener el suelo fresco y bien drenado para evitar enfermedades fúngicas. Verduras de Bulbo Este mes es ideal para sembrar vegetales de bulbo, como ajo, cebolla y puerro. Vas a necesitar paciencia, pero valen la pena: 1. Ajo: Marzo es el momento perfecto para sembrar ajo. Antes de plantarlo en tierra, germina los dientes en agua para asegurar una buena siembra. El ajo es excelente para repeler plagas, así que acompañalo de cultivos susceptibles como brócoli o coliflor. 2.Cebolla, Cebolla de Verdeo y Ciboulette: También es el momento de sembrar estas variedades. Tené en cuenta que la germinación es lenta, así que vas a necesitar un poco de paciencia. Trasplantalas cuando el tallo tenga el grosor de un lápiz para evitar que las hormigas se las coman. 3. Puerro: Marzo es un buen mes para sembrar puerro desde semillas o reproducir bulbos de puerro ya crecidos. Reproducirlos a partir de bulbos es más fácil que hacerlo desde semillas. Verduras de Raíz Las verduras de raíz, como rabanitos, remolachas y zanahorias, también tienen cabida en marzo: 1. Rabanitos: Son ideales para los impacientes, ya que germinan rápidamente. Sembralos directamente en tierra y, si nacen muy juntos, separá las plantas para darles espacio. 2.Remolacha: Podes seguir sembrando remolacha en marzo. Tanto la siembra directa como la de almacigo son efectivas. Revisa que las plantitas no estén amontonadas para que las raíces puedan crecer bien. 3.Zanahorias: A las zanahorias les gusta el clima más fresco del otoño e invierno. Sembralas directamente en tierra y asegurate de mantener el sustrato húmedo para una buena germinación. Si las plantitas salen muy juntas, retiralas para que puedan crecer sin problemas. Legumbres El otoño es la temporada de las legumbres, así que no te olvides de sembrar arvejas y habas: 1.Arvejas: Sembrá arvejas después de mediados de mes para evitar el calor intenso. Podes sembrarlas directamente en tierra o en almacigos, pero cuidado con los pájaros si optas por la siembra directa. 2.Habas: Al igual que las arvejas, las habas prefieren el clima más fresco. Sembralas después de mediados de mes y protegelas de los pájaros si las sembras directamente en tierra. Brassicas La familia de las brassicas, que incluye brócoli, coliflor y repollo, también se siembra en marzo: 1.Repollo: Marzo es el mes ideal para sembrar repollo y obtener cabezas grandes y sabrosas. Aprovecha para sembrarlo ahora y disfrutarlo más adelante. 2. Brócoli y Coliflor: También es el momento perfecto para sembrar brócoli y coliflor. Asegurate de darles suficiente espacio para que se desarrollen correctamente. 3.Repollito de Bruselas: Sembrá repollitos de Bruselas en marzo, pero tené en cuenta que su germinación es lenta y puede tardar meses en producir cabezas comestibles. Tareas Esenciales en la Huerta durante Marzo Además de la siembra, hay algunas tareas importantes que te conviene hacer en tu huerta este mes: 1.Preparación del Suelo: Aprovecha este momento para enmendar tus camas con compost y preparar nuevas áreas de cultivo. 2.Riego: Aunque las lluvias pueden ser más frecuentes, es importante mantener el suelo adecuadamente hidratado, especialmente durante los períodos secos. 3.Control de Plagas y Enfermedades: Con el cambio de temperatura, algunas plagas y enfermedades pueden volverse más activas. Inspecciona regularmente tus plantas y toma medidas preventivas según sea necesario. 4. Mantenimiento de la Huerta: Mantené tu huerta limpia y ordenada, eliminando cualquier residuo de cultivo viejo y asegurándote de mantener los caminos despejados. En conclusión, marzo es el momento de preparar tu huerta para el otoño en Buenos Aires. Con una planificación cuidadosa y algunas tareas esenciales, podes asegurarte una temporada otoño-invierno exitosa y disfrutar de una abundante cosecha de deliciosas verduras frescas en los meses venideros. ¡A sembrar se ha dicho! Hasta el proximo post,  Vane

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Todo lo que necesitas saber sobre las asociaciones de cultivo en la huerta

Todo lo que necesitas saber sobre las asociaciones de cultivo en la huerta Cada vez que llega un cambio de temporada o cuando me embarco en la aventura de plantar un nuevo cantero, me hago la misma pregunta: ¿cómo sacarle el jugo al espacio y aprovechar las interacciones entre las plantas para lograr una huerta más saludable y productiva? Ahí es donde entran en escena las asociaciones entre cultivos, ¡y te puedo asegurar que son clave para el éxito de tu huerta! Existen varios tipos de asociaciones que podés poner en práctica: – Las asociaciones para aprovechar las 3 dimensiones en tu huerta. – Las asociaciones que ayudan al control de plagas. – Las asociaciones alelopáticas. A continuación, te voy a contar de qué se trata cada una con ejemplos de cómo aplicarlas. Asociaciones que aprovechan las 3 dimensiones de la huerta Cuando el espacio es limitado, queremos aprovecharlo al máximo. Aquí es donde las asociaciones por uso del espacio entran en juego. Para sacarle el jugo, tenés que considerar qué variedades ocupan las 3 dimensiones de tu huerta. Por ejemplo, plantar tomates que crecen verticalmente, junto a lechugas que crecen abajo y zanahorias que se desarrollan bajo tierra. Un clásico ejemplo es la asociación de las “3 hermanas”: maíz, zapallo y poroto. En esta combinación, el maíz crece verticalmente, el poroto trepa por él, y el zapallo cubre el suelo, manteniendo la humedad. Asociaciones que sirven para el control de plagas Otro tipo importante de asociaciones es aquella que protege tus cultivos de plagas. Tenemos las plantas trampa, como la caléndula, que atraen a las plagas y te alertan de su presencia. También están las plantas cuyo aroma espanta a las plagas, como la albahaca que aleja a las chinches. El ajo, la cebolla y el puerro son como comodines espanta plagas: sembrarlos cerca de cualquier cultivo delicado suele mantener alejadas a las pestes. Asociaciones alelopáticas La alelopatía es cuando una planta secreta sustancias que benefician a otra. En la huerta, nos interesa la alelopatía positiva. Por ejemplo, el tomate con albahaca mejora el sabor de los tomates. O el perejil cerca de los pimientos. También hay asociaciones que repelen plagas por acción de sustancias químicas, como el ajo y otras plantas delicadas. Ahora, te dejo algunos ejemplos para inspirarte, pero recordá que en la huerta, todo es prueba y error. ¡Animate a probar tus propias asociaciones y descubrí qué funciona mejor en tu huerta! Ejemplos de asociaciones por uso del espacio: Tomate, zanahoria y hojas (lechuga, rúcula, acelga). Maíz, zapallo, poroto. Arvejas, zanahoria y repollo. Pepino, zapallo o batata. Ejemplos de asociaciones anti-plaga: Ajo/Cebolla con zanahoria. Ajo/Cebolla con la familia de las brassicas (repollo, brócoli, coliflor, etc.). Caléndula con brassicas. Tomates con copetes. Tomates con albahaca. Ejemplos de asociaciones alelopáticas positivas: Tomate con albahaca. Pimientos con perejil. Repollo con albahaca. ¡Espero que con esta info puedas planificar una huerta sana y productiva! Si conocés más asociaciones beneficiosas, dejámelas en los comentarios. ¡Hasta el próximo post! Dejame tu comentario! Cancelar respuesta Conectado como Vaneenlahuerta. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Message

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