Guía Práctica para Evaluar la Viabilidad de Semillas: ¿Tus Tesoros Verdes Pasan la Prueba?
Guía Práctica para Evaluar la Viabilidad de Semillas ¡Hola amigos huerteros! ¿Te encontrás con un arsenal de semillas y no sabés si todavía sirven? ¿Esas que compraste hace tanto y están ahí ocupando lugar como planta en maceta? Bueno, te cuento que llegaste al lugar correcto. Voy a pasarte un truquito fácil y casero para saber si esas semillas valen la pena o si es momento de renovar el stock. Seguro te pasa como a mí, que somos acaparadores profesionales de semillas. De repente, tenés un rincón lleno de paquetitos de tomate platense porque compraste “por las dudas”. Y claro, año tras año, ahí siguen. Como a mí no me gusta desperdiciar ninguna semilla, las guardo todas, las siembro, y después me frustro cuando no nace nada. ¿Te suena? Para no tener que tirar esas semillas que compraste hace 4 años o las del super que no terminás de confiar en ellas, te voy a mostrar cómo evaluar la viabilidad de las semillas. Ah, pero ¿qué es eso de la viabilidad de las semillas? ¿De qué habla esta piba? Resulta que la viabilidad de las semillas, o su poder germinativo, es básicamente la capacidad de una semilla para germinar y dar vida a una planta, siempre y cuando le des las condiciones adecuadas. Se mide en porcentaje, y dependiendo del valor que obtengas, podés prever si tus semillas sirven o no. Para que tengas una referencia: – 0% – 40%: Ni te ilusiones, esas semillas no van a germinar. O al menos, la probabilidad es más baja que ganarle a la lotería. – 41% – 70%: Alguna semillita puede asomarse, pero vas a tener que armarte de paciencia y prepararte para más decepciones que alegrías. – 71% – 100%: ¡Acá es donde querés estar! La mayoría de las semillas van a germinar, y vas a tener plantitas sanitas. Pero ojo, hay algunas especies con poder germinativo naturalmente bajo, como el perejil, así que no te preocupes si ves paquetes con un 75%. Ahora, ¿cómo averiguo si mis semillas sirven? Para poner a prueba la viabilidad de tus semillas, necesitás 10 de ellas (o un múltiplo, es más fácil para las cuentas), un par de servilletas de papel, una bolsita (si es hermética, mejor, pero cualquiera sirve), un poquito de agua y un lugar oscuro y calentito para dejar las semillas unos días. Tomá las servilletas, humedecelas, poné las semillas sobre una de ellas, doblala o poné otra encima (también humedecida). La idea es que las semillas estén en contacto constante con la servilleta húmeda. Meté todo en la bolsita y guárdalo en un lugar cálido y oscuro por 7 días. Si la bolsa no es hermética, chequeá cada tanto que las servilletas no se sequen. Pasados esos 7 días, contá cuántas semillas germinaron y hacé esta cuenta: % de viabilidad = (Semillas que germinaron / Semillas totales utilizadas en la prueba) x 100 Este numerito te va a dar una idea clara de si tus semillas son dignas de confianza o si es hora de decirles chau, según la escala que te mencioné antes. ¡Ah, y no tires las semillas que germinaron! Trasplántalas a una maceta, tierra o almácigo y salvá una plantita. Dale, animate a darle vida a esas semillas olvidadas. En conclusión, saber si tus semillas valen la pena es más fácil de lo que pensás. Con este método casero, te ahorrás futuras decepciones y hacés lugar para nuevas oportunidades verdes en tu vida. Ahora, ¿qué estás esperando? Agarrá esas semillas, poné a prueba su potencial y dejá que la magia de la huerta florezca. ¡A sembrar se ha dicho! 🌱 Vane Leave a Reply Cancelar respuesta Conectado como Vaneenlahuerta. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Message