En la Huerta

Autosuficiencia

Cómo hacer tu propio jabón para lavar los platos: ecológico, económico y efectivo

Autosuficiencia, Recetas Cómo hacer tu propio jabón para lavar los platos: ecológico, económico y efectivo Hacer jabón casero para lavar los platos no solo es una forma de ahorrar dinero, sino también un paso hacia una vida más autosufciente. Si alguna vez te preguntaste cómo reducir los químicos que usás en tu hogar y al mismo tiempo contribuir al cuidado del medio ambiente, estas en el lugar indicado. Además, fabricar tu propio detergente sólido o líquido te da la oportunidad de personalizarlo según tus necesidades, y te aseguro que los resultados son increíbles. En este post te voy a compartir todos los detalles para que este proceso sea fácil, divertido y práctico. Vaneenlahuerta 10 de diciembre de 2024 No Comments ¿Por qué hacer tu propio jabón para lavar los platos? Antes de meternos de lleno en el proceso, quiero contarte algunas razones que te pueden inspirar: Es más ecológico. Los jabones comerciales suelen tener químicos que contaminan el agua y afectan la flora y fauna acuática. Con un jabón casero, controlás los ingredientes y reducís tu impacto ambiental. Ahorrás plata. Aunque parezca que fabricar tu propio detergente requiere inversión, los ingredientes son económicos y rinden muchísimo. Te volvés más autosuficiente. Aprender a hacer tus propios productos de limpieza es un paso gigante hacia una vida más autosuficiente. Los ingredientes básicos para el “detergente” Aunque existen muchas recetas, los ingredientes más comunes son simples y fáciles de conseguir: Aceite usado (de cocina) o grasa de fritura/descartes. Para fabricar cualqueir tipo de jabón vas a necesitar una grasa o aceite como base de la reacción química, es por eso que podés usar aceite usado (o un aceite nuevo de mala calidad que no te haya gustado) o grasa animal, si compraste para hacer empanadas y no sabes que hacer con lo que sobra. Tambien podes reciclar la grasa de animales que no te vas a comer, como la de pollo. El uso de estos ingredientes no solo evita que tires desechos contaminantes (y que muchas veces no sabemos que hacer con ellos), sino que lo reciclás en algo útil. Sosa cáustica (Hidróxido de Sodio) o Potasa caustica (Hidróxido de Potasio). Elementos fundamentales para el proceso de saponificación. Podes usar cualquiera de las dos en esta receta, lo que va a variar es la consistencia del jabón que vas a obtener: con soda caustica vas a obtener un jabón sólido y con potasa caustica vas a obtener un jabón más líquido y suave. Si te da un poco de miedo manejarlas, no te preocupes: te voy a guiar paso a paso y vamos a ver todos los consejos de seguridad aplicables. Agua. Esencial para diluir la sosa y activar el proceso químico. Usá agua destilada, como la que se utiliza para el líquido refrigerante de los autos. Se compra en estaciones de servicio o lubricentros. Aceites esenciales (opcional). Le dan un aroma fresco y natural al jabón. En cuanto a las cantidades de materia prima, a fin de que puedas usar la misma fórmula sin importar la cantidad de jabón que quieras fabricar, las vamos a ver en porcentajes. Entonces, para el cálculo de las cantidades vas a usar la siguiente relación: 65% de la masa total de jabón va a ser Aecite o Grasa 35% de la masa total de jabón va a ser Hidróxido de Sodio o Potasio al 50% de concentración Para preparar la solución de Hidróxido de Sodio o Potasio vas a considerar: 50% del peso total de solución va a ser Hidróxido de Sodio o Potasio 50% del peso total de solución va a ser agua (en lo posible destilada). Finalmente, si queres ponerle aceites esenciales para dar aroma, esas cantidades van a ser a ojo en función de la esencai y del gusto de cada uno. Yo a este detergente no le pongo nada! Paso a paso: cómo hacer jabón para platos Ahora voy a detallarte el proceso para que sea fácil de seguir y seguro. Recordá que estamos trabajando con sosa o potasa cáustica, así que es fundamental usar guantes y trabajar en un lugar ventilado. 1. Prepará los materiales Tené todo a mano: un recipiente resistente al calor (de acero inoxidable o vidrio grueso), una cuchara de madera o silicona, y un recipiente grande para mezclar la solución con la grasa.  Si lo vas a hacer con hidróxido de sodio (Soda Caustica), tambien te conviene tener a mano un molde. Para el jabon potásico, un recipiente donde puedas almacenarlo luego de la fabricación. En función de las cantidades que calculaste antes, considerando la cantidad de jabon que vayas fabricar, vas a pesar el agua por un lado, el hidróxido por otro y finalmente el aceite, todo en recipientes separados. 2. Mezclá la sosa cáustica con agua Con mucho cuidado, agregá el hidróxido que pesaste antes al agua (¡nunca al revés!) en un recipiente resistente. Vas a notar que la mezcla se calienta. Dejála enfriar hasta que alcance la temperatura del ambiente. Esto puede tomar una hora aproximadamente. 3. Añadí el aceite o grasa usados Filtrá el aceite usado para eliminar restos de comida y suciedad. Luego, incorporalo a la mezcla de sosa y agua, revolviendo lentamente y siempre en el mismo sentido. 4. Mezclá hasta lograr la saponificación El proceso puede durar varias horas, dependiendo de la temperatura. Vas a notar que la mezcla se espesa y cambia de textura. Cada una hora aproximadamente, revolvé la mezcla para acelerar la reacción- 5. Incorporá aromas y otros aditivos Si querés un toque especial, este es el momento para agregar aceites esenciales, según sea tu preferencia. 6. Verté en moldes y dejá curar Pasá la mezcla a los moldes y dejá que el jabón repose durante 24 a 48 horas. Una vez sólido, desmoldalo y dejalo curar en un lugar seco y fresco por unas 4 a 8 semanas. Si usaste potasa, una vez que la mezcla espese, la podes pasar a un recipiente para almacenarla hasta el uso. El tiempo de curado es el mismo

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¿Homesteader en Argentina? Desmitificando el Estilo de Vida Autosuficiente

¿Homesteader en Argentina? Hablemos de Autosuficiencia en nuestro país ¡Hola a todos los amantes de la huerta! Si sos como yo, que disfruta perdiéndose en Pinterest y alguna vez te topaste con bloggers estadounidenses que se llaman a sí mismos “Homesteaders”, seguro te preguntaste de qué se trata todo esto. Y sí, a mí también me picó la curiosidad, porque hay distintas categorías dentro de este término: los que buscan revivir saberes antiguos, los “preppers” que se preparan para un posible apocalipsis, los que se fueron al medio de la nada huyendo de la escalera corporativa (hola, parece que yo voy en esa dirección, ¡ja!), y seguro hay alguna categoría más que se me escapa. Pero, lo que realmente me intriga es: ¿qué significa exactamente “Homestead” y quién sería un “homesteader” en Argentina? Le pregunté a Wikipedia, y, para variar, me mandó a visitar lugares en Florida (nada que ver). Entonces, decidí recurrir al confiable chat GPT para que me diera una mano. Esto fue lo que obtuve: “En el contexto histórico de los Estados Unidos, un ‘homestead’ se refería a una propiedad rural otorgada a colonos como parte de la Ley de Homestead (Homestead Act). En un sentido más moderno, ‘homestead’ puede referirse a una propiedad rural o a un estilo de vida autosuficiente. Un ‘homesteader’ sería alguien que elige vivir de manera autosuficiente, cultivando alimentos y gestionando recursos sosteniblemente.” Muy interesante todo lo de la Ley de Homestead, aunque difícil que algo así pase en nuestro país. Pero, ¿siempre se puede soñar, no? Lo más relevante de la respuesta del chat GPT, y lo que quiero explorar en este artículo, es el siguiente párrafo: “En un contexto más amplio y moderno, ‘homestead’ puede referirse a una propiedad rural o a un estilo de vida autosuficiente en una propiedad. Un ‘homesteader’ en este contexto sería alguien que elige vivir de manera autosuficiente en una propiedad rural, cultivando alimentos, criando animales y gestionando los recursos de manera sostenible.” Si nos guiamos por esta definición, muchos de los que nos gusta la huerta podríamos considerarnos “Homesteaders”, ¿no? Pero, ¡ojo!, ser homesteader no implica necesariamente irse a vivir a Capilla del Monte o a El Bolsón. Podemos implementar hábitos más autosuficientes sin necesidad de abandonar la ciudad. Entonces, ¿cómo sería el equivalente a un “Homesteader” en Argentina? En mi opinión, sería cualquier persona que elige vivir de manera más autosuficiente, dependiendo menos de supermercados, delivery y mercado libre. Es aquella persona que no está inmersa totalmente en la sociedad de consumo, que disfruta cocinar en casa y cultivar sus propias plantitas, y que no necesita la última moda para sentirse completa.  ¿Y yo qué pienso de todo esto? Bueno, fui una de esas personas por mucho tiempo. No estoy segura de que sea un estilo de vida siempre gratificante, pero sí sé que todavía disfruto comprándome lindas carteras, ¡aunque sea por necesidad laboral más que por gusto! También noté que ser “Homesteader” implica mantener saberes antiguos, como coser, tejer, bordar o hacer remedios caseros. ¿Cuántos de nosotros hemos perdido esas habilidades que nuestras abuelas tenían? Hay muchas habilidades “de la abuela” que podés implementar en tu vida diaria y que te van a ayudar a ser más independiente de la sociedad de consumo. Ni que hablar que muchas de estas habilidades te van a ayudar a ahorrar plata. Créeme, en un país como Argentina, que vive de crisis en crisis, poder proveer para tu familia sin depender por completo del sistema es una habilidad invaluable.   Parte de la idea original de este blog es invitar a más gente a vivir una vida más sostenible y autosuficiente, donde sea que estén. Se puede implementar un montón de hábitos que te permitan ser más autosuficiente sin necesidad de abandonar la ciudad. No digo que no puedas o quieras hacerlo, pero para muchos, ese sueño está un poco lejano. Personalmente, sueño con comprarme un terrenito en Exaltación de la Cruz, hacerme una casa sustentable, una huerta increíble y seguramente no hablarle a nadie nunca más (bueno, mentira, seguro seguiré escribiendo y haciendo reels para Instagram). En resumen, para ser homesteader no tenés que irte a vivir a la nada. Podés implementar hábitos que te permitan ser más autosuficiente donde sea que estés. En proximos post vamos a estar conversando sobre todos estos hábitos que podés implementar, de a poco, en tu vida diaria para hacerla más autosuficiente y menos dependiente del sistema. ¿Y vos? ¿Te gustaría vivir de forma más autosuficiente? Contame en los comentarios. ¡Hasta el próximo post! Vane Leave a Reply Cancelar respuesta Conectado como Vaneenlahuerta. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Message

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Hacé Magia en Casa con este Bálsamo de Caléndula multipropósito!

Hacé Magia en Casa con este Bálsamo de Caléndula Multipropósito Si querés explorar las propiedades de la caléndula y armar tu propio bálsamo, estás en el lugar indicado. Antes de arrancar, te comparto una receta fácil y efectiva para fabricar el aceite esencial de caléndula en casa. Nada de complicaciones, te lo muestro en este post. Un Bálsamo Multifuncional: Este bálsamo no es solo un producto cosmético, es una solución para varios problemas en la piel. Desde manos resecas hasta labios agrietados, quemaduras y puntas florecidas, este bálsamo es tan versátil como necesario. Lo interesante es que podés personalizarlo según tus preferencias. Si lo vas a usar en las manos, lo podes hacer más o menos cremoso, ajustando las cantidades de aceite y manteca. Mezclalo con aceite de almendras, de argán o de palta para fabricar un elixir maravilloso para las puntas resecas. Las posibilidades son infinitas! Receta para 50g de Bálsamo: 10g de aceite de caléndula. 10g de otro aceite (coco, almendras, girasol, oliva, argán, palta; elegí según tu preferencia) 30g de una manteca (cacao, karité o mango). Esencia aromática de tu elección (probá con aceite esencial de árbol de té para potenciar sus propiedades curativas) Una balanza de cocina Una olla o recipiente en el que puedas hacer un baño María. Procedimiento 1. Pesá todos los ingredientes con tu balanza de cocina. 2. Derretí la manteca a baño María hasta que quede bien líquida. 3. Agregá el aceite de caléndula y el otro aceite seleccionado, mezclando bien. 4. Cuando la mezcla esté homogénea, dejá que se enfríe un poco antes de envasar. 5. Metelo en la heladera o el freezer durante aproximadamente una hora. 6. Agregale la esencia en el envase ya frío para que no se te escape el olor. ¿Querés ver cómo se hace? No te pierdas este video donde te voy a guiar paso a paso. Con la llegada del calor, este bálsamo se va a convertir en tu aliado esencial. Embalalo en frascos chicos y llévalo con vos a todos lados, sobre todo como bálsamo labial. Si te gustó la receta, contame en los comentarios, ¡me encantaría conocer tu experiencia! Vane. Leave a Reply Cancelar respuesta Conectado como Vaneenlahuerta. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Message

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Descubrí el arte de preparar tu Propio Aceite de Caléndula

Descubrí el Arte de preparar tu Propio Aceite de Caléndula La Caléndula (calendula officinalis) es una de las flores más comúnmente incorporadas a la huerta, ya que resulta una excelente trampa para pulgones y atrae insectos beneficiosos, como las abejas. Los pétalos de la flor de caléndula son comestibles, pero su uso más efectivo es como hierba medicinal. El aceite de caléndula tiene propiedades antisépticas y es excelente para tratar problemas en la piel, como quemaduras y sequedad. Estas propiedades hacen que sea una gran materia prima para la elaboración de bálsamos y cremas. Como obtener el aceite desde las flores de tu huerta Para poder utilizar el aceite de caléndula, primero tenemos que extraerlo de la planta. Para extraer el aceite de caléndula se utilizan métodos industriales como la extracción por arrastre con vapor o por extracción a través de solventes. Este último es de especial interés para nosotros porque podemos implementar una versión casera del método industrial, y bastante sencilla. Para elaborar aceite de caléndula casero vamos a necesitar:   Flores de caléndula, aproximadamente unas 20 flores. Las flores tienen que estar lavadas y lo más secas posibles, lo mejor es lavarlas bien y dejarlas un par de horas al sol para que el agua se evapore del todo. 300 g de Aceite. El aceite a utilizar tiene que ser lo más neutro posible. Por eso se recomienda utilizar aceite de almendras, de coco neutro ( el purificado, no el común) o de girasol para este tipo de extracciones. El de oliva se puede utilizar siempre y cuando sea de buena calidad, ya que el de mala calidad tiene olor a aceituna y tiende a ser más ácido. Un frasco de vidrio hermético limpio, seco y sanitizado. Para sanitizar el frasco pueden utilizar alcohol o vinagre. La idea es que el frasco este bien seco para que no haya agua en contacto con las flores y se puedan generar hongos. Cualquier frasco de mermelada bien limpio funciona perfecto, porque las tapas en general son bien herméticas. Una vez que tenemos nuestros materiales, la preparación es bien sencilla: Colocamos las flores en el frasco y cubrimos completamente con el aceite. Cerramos bien el frasco y lo guardamos un mes preservado de la luz. Una vez transcurrido el mes, filtramos el aceite con una tela de trama suelta o un colador fino de cocina. Conservamos el aceite en un nuevo frasco limpio y sanitizado y descartamos la materia vegetal. Listo! Ya tenemos nuestro aceite de caléndula. Cuando filtren el aceite van a notar que tomó un color anaranjado bastante intenso, particularmente si la extracción la hicieron con aceite de girasol. El aceite filtrado dura más de un año sin ponerse rancio, siempre que se lo conserve en un frasco bien cerrado y en un lugar protegido de la luz. En que podemos utilizar el aceite El aceite de calendula puede utilizarse como unguento para quemaduras y raspones, debido a las propiedades antisepticas de la calendula. Podes usarlo solo o podes agregarlo a otras preparaciones cosméticas. En este post <link al post> les comparto la receta para preparar un bálsamo para manos y puntas florecidas utilizando el aceite preparado con esta receta. Este bálsamo ha sido la salvación de mis manos destruidas por la huerta (si…no uso guantes) y el crossfit!   Espero que pruebes esta receta y fabriques tu propio aceite de caléndula organico! ¡Hasta el próximo post! Vane Leave a Reply Cancelar respuesta Conectado como Vaneenlahuerta. Edita tu perfil. ¿Salir? Los campos obligatorios están marcados con * Message

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